¿Qué hacemos en LABORAL Kutxa para favorecer modalidades de consumo y producción sostenibles?

Si la población mundial siguiera creciendo al ritmo actual, en 2050 seríamos 9600 millones de seres humanos y, si toda esa gente consumiera como lo hacemos ahora, harían falta casi tres planetas como el nuestro para satisfacer esa demanda. La conclusión está clara. Urge que consumamos y produzcamos menos y que utilicemos menos recursos, principalmente, menos agua y energía y aprovechemos mejor los alimentos. Las Naciones Unidas han recogido esta idea en el número 12 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que se han propuesta alcanzar para 2030 y llaman a organizaciones como LABORAL Kutxa comprometidas con los ODS a garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles.

Estamos agotando nuestros recursos

El ser humano está contaminando el agua más rápido de lo que la naturaleza puede reciclar y purificar los ríos y lagos, y más de 1.000 millones de personas no tienen acceso a agua potable. Respecto a la energía, un 5% de las personas más ricas del mundo utiliza más recursos que la mitad más pobre de la población mundial, mientras 3.000 millones de personas padecen pobreza energética y 780 millones no tienen acceso a la electricidad. Cada año, una tercera parte de todos los alimentos producidos se pudre en contendores o se estropea debido a las malas prácticas del transporte y la cosecha, en total, 1.300 millones de toneladas de comida que se desperdician en un planeta en el que 690 millones de personas, el 8,9% de la población, pasa hambre.

El mundo se asfixia por unas demandas de producción y consumo imposibles que tenemos que frenar. Evitar el despilfarro de materias primas, comida, energía y agua es indispensable para garantizarle un futuro a la humanidad. Debemos transitar hacia una economía circular  y una cultura de consumo basada en reciclar, reutilizar, y comprar solo aquello que necesitemos, priorizando el consumo local y de kilómetro cero.

En LABORAL Kutxa tenemos claro qué es lo que nos demanda el futuro. Por eso, hemos hecho un enorme esfuerzo por reducir drásticamente nuestros consumos y, como cooperativa de crédito, damos apoyo a la economía local y a los pequeños negocios que generan riqueza y que contribuyen a mantener unos pueblos y ciudades más vivos. Te hablamos de consumo y producción sostenible, el tema del mes de octubre en nuestro calendario. Un mes que hemos ilustrado con un dibujo del artista Iker Ayestarán, diseñador e Ilustrador donostiarra que ha trabajado para medios internacionales como The Washington Post y The Economist y cuyo estilo recuerda a los icónicos dibujos de los años 50 y 60.

Primera medida: reducir nuestros consumos

En LABORAL Kutxa hemos hecho historia más de una vez. No solo fuimos la primera empresa en colaborar con Emakunde y una de las firmantes fundadoras de los Principios de Banca Responsable, también fuimos una entidad pionera en el sector financiero al contar con un Sistema de Gestión Ambiental según la Norma ISO 14001: 2015, certificado por AENOR para los edificios de nuestra sede central, los primeros del sector en contar una calificación A gracias a la ambiciosa reforma que llevamos a cabo unos años.

Hemos reducido drásticamente nuestra huella de carbono

Y, aunque todavía estamos trabajando en reforma el tercer y último de los edificios del Paseo de Arizmendiarrieta donde tenemos las oficinas centrales, nuestra apuesta por las energías renovables ya ha dado frutos más que visibles. Desde hace tres años, consumimos toda nuestra energía de fuentes de renovables, lo que ha supuesto reducir nuestra huella de carbono en un 77 %, más de dos puntos por encima del objetivo que nos habíamos puesto.

Apostamos por la digitalización para reducir nuestro recurso principal, el papel

​​Los ejes de nuestra política de gestión ambiental los criterios que guían nuestra labor diaria están claros: reducción del consumo de recursos naturales, reciclado de todos los residuos posibles y minimización de los residuos que generamos, junto a la sensibilización y la toma de conciencia de plantilla.

Uno de los objetivos que nos hemos propuesto para los próximos dos años es reducir a la mitad el uso del papel, el principal recurso que nos exige nuestra actividad. En los 3 últimos años hemos ido dando pasos en ese sentido y hemos reducido nuestro consumo de papel un 24%. Además, todo el papel que utilizamos es ecológico y sin cloro, y el papel de impresora, tiene los certificados EU Ecolabel, FSC y Rainforest Alliance.

Para reducir la cantidad de papel utilizado en las comunicaciones a la clientela, se está dando un importante impulso a la utilización de las nuevas tecnologías y el correo electrónico (Postamail), así como a la digitalización de las operaciones dentro de las oficinas, lo que está provocando un descenso progresivo no solo en el volumen del papel que consumimos, sino en del tóner que usamos. En 2021, cada persona que trabajaba en LABORAL Kutxa, gastaba 1,45 kilos de tóner de media, y en 2022 conseguimos reducir esa cantidad hasta 1,34 kilos.

Evitamos el desperdicio alimentario y apostamos por proveedores de cercanía

Por la naturaleza de nuestra actividad, sería raro que en LABORAL Kutxa el despilfarro de alimentos fuera un problema, pero sabemos que el desperdicio alimentario es responsable del 7% de las emisiones mundiales, que el 30% de las tierras cultivadas se destinan a alimentos que nunca se consumirán y que evitarlo es uno de las claves para luchar contra el cambio climático. Por eso, en 2020 implantamos un sistema de reserva online para acceder al comedor de los servicios centrales de Arrasate-Mondragón que permite ajustar el número de comidas que se preparan diariamente.

El consumo de agua tampoco es particularmente relevante en una entidad financiera, pero aún así, aprovechamos las reformas de los edificios de nuestra sede central para renovar las canalizaciones con el objetivo de reducir roturas y pérdidas de agua.

Trabajamos con proveedores locales

Lo hemos dicho al principio, para frenar el cambio climático es indispensable consumir y producir menos. Y eso pasa, invariablemente, por evitar el despilfarro, comer más vegetales, reciclar, reutilizar y apostar por productos locales y de km0 que, entre otras muchas ventajas, ayudan a reducir la huella de carbono asociada al transporte a grandes distancias de los alimentos y productos que usamos cada día.

A mayor distancia, más emisiones produciremos. Por eso, y para contribuir al desarrollo de los pueblos y ciudades en los que desarrollamos nuestra actividad, en LABORAL Kutxa intentamos trabajar con empresas de nuestro entorno. Como refleja nuestra Memoria de Sostenibilidad de 2022, el 94% de las empresas proveedoras con las que trabajamos fueron locales. Del mismo modo, casi la mitad, el 46% del volumen total de compras a nuestras empresas proveedoras fueron a empresas que llamamos de cercanía, las de mayor proximidad.

Financiaciamos proyectos sociales y ambientales

Como cooperativa de crédito, LABORAL Kutxa siempre ha tenido un profundo compromiso social que nos ha llevado a comprometernos con los Principios de Banca Sostenible y adoptar una estrategia de Finanzas Sostenibles que integra criterios ambientales, sociales y de gobernanza a la hora de valorar el riesgo de las empresas que financiamos. Gran parte de nuestros recursos se dedican a financiar proyectos de vocación social y ambiental.

En 2022, el 15% de la financiación mercantil de LABORAL Kutxa, se dedicó a fines ambientales, lo que supuso que dedicaramos 50 millones de euros a movilidad sostenible, 56 millones de euros a energías renovables, 42 a vivienda verde, 43 a agricultura verde y biodiversidad, y 11 millones a economía circular y gestión de residuos. Son todos ellos proyectos con criterios de sostenibilidad que ayudan a transformar la sociedad y avanzar hacia un mundo más igualitario, justo y, por supuesto, sostenible.

Gaztenpresa: pequeños negocios que generan riqueza

Pero quizá nada ejemplifica tan bien nuestra apuesta por lo local y el comercio de cercanía como como el trabajo que realiza Gaztenpresa, una fundación que forma parte de la nuestra labor social. Gaztenpresa lleva 3 décadas fomentando el autoempleo y ayudando a las personas emprendedoras y en situación de desempleo a poner en marcha sus proyectos empresariales, acompañándoles desde la idea de negocio hasta su consolidación.

El balance no puede ser más positivo. Desde su nacimiento, Gaztenpresa ha ayudado a crear 6.578 empresas. Son librerías, centros de belleza, restaurantes, academias de idiomas, inmobiliarias, estudios de fotografía, tiendas de ropa, peluquerías y todo tipo de pequeños negocios locales que han contribuido a crear un tejido social más fuerte en nuestros pueblos y ciudades y han dado empleo a más de 12.000 personas.

Solo en 2022, Gaztenpresa ayudó a poner en marcha 314 nuevos negocios que supusieron la creación de 637 puestos de trabajo. La edad media de las personas que acudió a Gaztenpresa para montar su propio negocio fue de 39 años, el 73% no poseía titulación universitaria, y el 29% se encontraba en situación de desempleo. Respecto al género, una cuestión clave a lo largo de la historia de la fundación, 2022 marcó un hito, ya que se alcanzó la paridad total, con un 50 % de proyectos puestos en marcha por mujeres y un 50% por hombres.

Ayudamos a transformar empresas que transforman el mundo

Pero en LABORAL Kutxa no solo ayudamos a los pequeños negocios a través de Gaztenpresa. También tenemos una gran variedad de acuerdos y convenios con distintas organizaciones para ofrecer las herramientas financieras de las que disponemos al servicio de quienes más pueden hacer por la transformación social.

 Gracias a nuestro convenio con el Banco Europeo de Inversiones ofrecemos financiación en condiciones ventajosas para microempresas y personas emprendedoras, disponemos de préstamos especiales para empresas de economía social, y tenemos acuerdos con Erkide (Federación de Cooperativas de Trabajo Asociado, Enseñanza y Crédito de Euskadi), con la Federación de Cooperativas de Trabajo de Catalunya o con CEPES (Confederación Empresarial Española de Economía Social) para ofrecer a sus socios y socias mejores condiciones financieras. 

Todas estas acciones están encaminadas a crear sociedades más justas, pacíficas e inclusivas, promover el trabajo decente y el crecimiento económico, promover la innovación y el desarrollo social, acabar con la desigualdad de género, proteger el medio ambiente y avanzar, en definitiva, para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y cumplir con la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. Si quieres saber más sobre sobre nuestra compromiso social y lo que hacemos para lograr un mundo más sostenible, puedes consultar nuestras Memorias de Sostenibilidad.