10 consejos para ahorrar en casa

10 consejos para ahorrar en casa

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10 consejos para ahorrar en casa

A principios de año os preguntamos qué temas deberíamos tratar en este blog y uno de los más repetidos fue el ahorro. No resulta complicado imaginar por qué: ahorrar es una de las prioridades para casi todas las familias.

Pero, ¿cómo hacerlo? Esa respuesta es bastante más difícil, pero trataremos de dar unos consejos por si te puedan resultar útiles. Al menos, esperamos que te sirvan para reflexionar sobre tus propios hábitos si estás pensando que este curso que empieza te conviene ahorrar.

  1. Aprender a cocinar. ¿Es posible que una familia de cuatro miembros coma bien por 1,25 euros por persona y día? Parece difícil pero los blogueros gastronómicos Jorge Guitián y Anna Mayer lo hicieron como reto personal y en esta entrevista con otro reconocido bloguero aficionado a la cocina, El Comidista, confesaron su secreto: cocinar. Si aprendemos a cocinar sabremos aprovechar las ofertas de frescos del día (como ya te dijimos se puede ahorrar hasta un 15% comprando fresco y de temporada) y adaptar las recetas a los ingredientes que tengamos en la nevera. Además, podremos evitar soluciones más caras a comer en poco tiempo, como comprar comida precocinada o pedirla a domicilio. Un guiso, unas lentejas, arroz… aprender a cocinar puede ser nuestro propósito para ahorrar este otoño.
  2. Aprender también a congelar: Congelar es una manera ideal de no desperdiciar comida, una práctica demasiado habitual que, entre otras cosas, nos cuesta dinero. ¿Que sobra algo? Pensemos si podemos aprovecharlo para otro plato (el punto uno será clave en este aspecto). Si no podemos, al congelador. Bien etiquetado y con fecha nos puede sacar de un apuro. Si tenéis dudas sobre qué alimentos no se pueden congelar, aquí hay una lista bastante completa.
  3. Lista de la compra: ¿La haces? Es una de las claves de una buena planificación familiar. Sobre todo, si miras bien en la cocina y la despensa para elaborarla. ¿Cuántas veces compramos algo de más? ¿Y cuántas veces encontramos un paquete de comida sin aprovechar al fondo del armario? Para evitarlo, la lista es una buena herramienta. Piensa qué vas a cocinar esa semana -si haces la compra semanal-, examina qué necesitas -y qué no tienes- y haz la lista. Tanto si compras online como en el supermercado, ahorrarás y cada vez te será más fácil hacerla.
  4. Todo en orden: Dicho así puede sonar a frase vacía pero lo cierto es que hace falta comprar menos cosas si las que tenemos están ordenadas. ¿Cuántas veces te has encontrado ropa que no recordabas que tenías? ¿No has tenido que comprar horquillas o gomas de pelo decenas de veces porque vas perdiendo las tuyas? ¿Y cables? ¿Cuántos has vuelto a comprar porque los que tenías no sabes dónde están o se han hecho un lío en algún cajón? No es fácil mantener nuestras cosas en orden, pero hacerlo puede ser una manera de ordenar también nuestras finanzas, ver qué necesitamos y qué podemos donar –por ejemplo– para que otros también ahorren. Internet está lleno de sitios en los que nos darán ideas geniales para ordenar de todo, desde enseres de baño (usando botellas de plástico), hasta botas, material de papelería o maquillaje. En esta página incluso se anima a la gente a mandar fotos de sus pequeños proyectos de orden y limpieza para hacerlos en comunidad y animarse mutuamente.
  5. Eficiencia energética: Utilizar los electrodomésticos con sensatez y evitar un mal uso de la calefacción o del agua caliente puede ahorrarnos mucho dinero al cabo del año, hasta 100 o 200 euros al año. ¿Tienes una ventana que deja entrar el aire y salir el calor? Puedes utilizar cinta selladora para cerrarlas. ¿Pones la lavadora con frecuencia? Hazlo solo cuando tengas ropa suficiente como para llenar el tambor (dejando una mano libre, para que la lavadora funcione correctamente). ¿Utilizas enchufes de regleta? Son muy útiles para evitar la posición de stand by de los electrodomésticos y, cada noche o al salir de casa bastará con apagarlos para que no quede nada encendido. Limpiar las bombillas con regularidad, instalar perlizadores en la ducha o cocinar con olla a presión son también buenos trucos para ahorrar.
  6. Pásate a la conducción inteligente: Tú reducirás gastos y el medio ambiente se ahorrará emisiones de CO2. Arrancar sin pisar el acelerador, cambiar de marcha en el momento adecuado, frenar de determinada manera… hay decenas de gestos que nos pueden ayudar a ahorrar al volante. La Dirección General de Tráfico las detalla en este vídeo, que te recomendamos por tu economía... ¡y la del planeta! Y recuerda que conducir más despacio es más barato: entre los a 120 kilómetros por hora se gasta alrededor de un 44% más que conduciendo a 100 por hora.
  7. ‘Do It Yourself’: La filosofía ‘Háztelo tú mismo’ (o DIY en sus siglas inglesas) se ha puesto muy de moda. Antes lo habríamos llamado “bricolaje”, seguramente, pero el término se ha amplificado –y anglicanizado– hasta conseguir enorme popularidad en internet. Ropa, decoración, regalos, objetos de papelería… ¿te gustaría hacerlos tú mismo? ¿Se te ocurre algún proyecto? No solo puedes ahorrar dinero y descubrir o redescubrir un hobby, sino venderlos por internet. Establecimientos online como Etsy que se dedican a dar una plataforma de venta a este tipo de negocios permiten hacerlo sin grandes infraestructuras.
  8. Planificar: Si sabes que vas a hacer un gasto –un viaje, las compras de navidad, un regalo de cumpleaños– no esperes al último momento. Acierta el refrán cuando dice que las prisas son malas consejeras. Con urgencia no podemos comparar precios, perdemos capacidad de negociación y nos vemos obligados a hacer gastos más abultados o poco acertados. Si pensamos en los regalos de navidad con tiempo, por ejemplo, y nos sumamos al punto número 7 podemos hacerles un álbum de fotos personalizado a las personas que queremos. Más barato que una compra de última hora y seguro que más emocionante.
  9. Revisar gastos: ¿Cuánto gastas al mes? ¿Lo sabes realmente? Si tienes dificultades cuando llega fin de mes lo primero que te conviene hacer es revisar la cuenta de ingresos y de gastos y eliminar de la segunda todo aquello a lo que no sacas rendimiento. ¿Pagas ADSL y teléfono móvil aparte? Casi todas las compañías tienen ahora ofertas de gasto combinado más baratas. ¿Pagas cuota de un gimnasio del que no haces uso? Puedes cambiarlo por otro más barato y plantearte el ejercicio en serio, darte de alta en servicios municipales de uso polideportivo (más económicos) o renunciar a un servicio que no usas e incorporar a tu vida hábitos saludables para compensarlo como caminar al trabajo o coger una estación de metro más alejada, subir las escaleras en lugar de coger el ascensor o coger la costumbre de pasear más a menudo. Si ahorrar es una prioridad para ti, revisa lo que ganas y lo que gastas, con calma y realismo.
  10. Pequeños gestos: Apagar el fuego cuando le queda un rato a la comida para aprovechar el calor residual, abrir la ducha cuando vayamos a meternos en lugar de dejar correr el agua mientras todavía no estamos preparados, usar jerseys en casa en invierno para hacer un uso racional de la calefacción, añadir a la lavadora el jabón que indica el fabricante y no más (que no solo encarece el lavado sino que puede dejar manchas en la ropa). Los pequeños gestos son también claves para ahorrar.


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