5 pasos si estás pensando en comprar una casa

La compra de tu casa es, probablemente, una de las inversiones más grandes y complejas que vayas a afrontar en tu vida. Si ya has hecho números y tu decisión es firme, conviene que te traces un plan concreto que tenga en cuenta todas las variables importantes de tu nueva aventura. Podemos resumir este plan en cinco pasos fundamentales:

1. Encuentra tu nueva casa

Aunque pueda resultar una tarea sencilla, la búsqueda de tu nueva vivienda es uno de los pasos más delicados e importantes de este largo proceso que acabas de comenzar. Antes de salir a la calle a visitar pisos debes tener claras tus necesidades y preferencias en cuanto a su superficie, ubicación, orientación, necesidad de reforma, servicios, etc., tanto a corto como a medio plazo, para intentar adecuarlas a tus posibilidades económicas. A continuación tendrás que empezar a sondear el mercado y comprobar en qué rango de precios te puedes mover. Aunque puedes hacer esta tarea en solitario, también tienes la posibilidad de buscar la ayuda y el asesoramiento de los profesionales del sector inmobiliario, que conocen mejor la situación del mercado, los pisos que hay en venta, etc. Si visitas varias agencias podrás conseguir una visión más amplia del mercado.

2. ¿Cómo afrontar la compraventa?

Antes de formalizar la compraventa de tu nueva vivienda debes investigar en qué situación se encuentra desde el punto de vista económico. Resulta muy desagradable realizar todos los trámites de la compraventa y comprobar en el último momento o, peor aún, cuando ya lo has comprado, que tiene pendientes de pago las cuotas de la comunidad del último año. Por eso es muy importante que consigas un certificado del administrador de la finca, del Registro de la Propiedad, del Catastro y del Ayuntamiento de que la vivienda está libre de todo tipo de cargas financieras, cuotas, impuestos, etc. Cuando hayas resuelto todas tus dudas y hayas llegado a un acuerdo sobre el precio del piso es conveniente que firmes un contrato privado con la persona vendedora para que te lo reserve a cambio de una señal económica durante varios días o semanas, mientras formalizas con tu entidad la contratación de la hipoteca que te ayudará a conseguir tu nuevo piso. Aunque la cuantía de la señal depende del acuerdo al que llegues con la parte vendedora, nunca suele exceder el 10% del precio de la vivienda.

3. Elige las condiciones de la hipoteca

Ya conoces el precio de tu nuevo piso, has hecho números, calculado el coste de la reforma que tienes que afrontar, y ya sabes la cuantía de la hipoteca que necesitas para poder cumplir tu sueño. Recuerda que a la suma total tienes que añadir los gastos de notaría y de inscripción en el Registro de la Propiedad. Ha llegado el momento de acudir a tu sucursal de LABORAL Kutxa a contratar tu hipoteca. Aunque puedes recurrir a la ayuda de tu gestor o gestora para saber qué condiciones se ajustan mejor a tus necesidades y posibilidades, tú tienes la última palabra a la hora de elegirlas. Por eso es importante que tengas en cuenta varios aspectos antes de contratarlo, siempre con una premisa previa: asegúrate de que podrás hacer frente a los pagos con holgura y solicita solo el importe que necesitas. Los elementos más importantes que tienes que tener en cuenta son:

• El tipo de interés. Determina el precio que tendrás que pagar por el dinero, y puede ser fijo o variable. También debes tener en cuenta el TAE, que incluye todos los elementos que pueden encarecer tu hipoteca, como comisiones, intereses y gastos de gestión.
• La cuota. Es la cantidad mensual que tendrás que pagar. Aunque puedes abaratar su cuantía si “estiras” el plazo de amortización, a la larga te resultará más cara.
• El plazo de amortización. Es el tiempo que vas a necesitar para liquidar la hipoteca. Suele rondar los 25 o 30 años, y aunque lo ideal es contratar un plazo más reducido, eso implica aumentar la cuota, así que debes buscar el mejor equilibrio posible.

En caso de que vayas a comprar una vivienda en construcción existen préstamos puente que te ayudan a financiar el compromiso de pago del inmueble hasta que termine su construcción y puedas formalizar el préstamo hipotecario.

4. Procede a la firma de las escrituras

La firma de la escritura de compraventa se realiza ante notario y en ella participan la parte compradora, la vendedora y la entidad con la que has contratado la hipoteca. Este acto jurídico es obligatorio y en él el notario se asegura de que comprendes todos los términos de la transacción, y se encarga de llevar la escritura al Registro de la Propiedad para que conste oficialmente la compraventa. Oficialmente eres el propietario o propietaria de tu nueva casa.

5. Culmina el cambio

¡Llega el momento del cambio! Recuerda que al mudarte debes afrontar otros muchos cambios de carácter administrativo, fiscal, etc. Una de las cosas más urgentes que debes afrontar es el cambio de titularidad del seguro de hogar o la contratación online de uno nuevo, especialmente si tienes que realizar una reforma en tu piso. A continuación puedes llevar a cabo el cambio de titularidad en los recibos del IBI, el cambio de las cuentas de domiciliación en el pago de tasas municipales y hasta la comunicación de cambio del domicilio en los documentos oficiales. Aunque puedan resultar un poco engorrosas, estas modificaciones son sencillas y en el momento en que las termines disfrutarás a tope de tu nueva vivienda.