Aplicaciones móviles para controlar las finanzas personales

Vivimos en el futuro con el que soñábamos cuando éramos pequeños, aunque no vayamos vestidos con chándales plateados ni nos deslicemos sobre patines voladores. Hemos cambiado los teléfonos móviles por ordenadores de bolsillo que también permiten hacer llamadas (aunque nos pasemos el día escribiendo mensajes en vez de hablando). Es hora de exprimir el potencial de estos aparatos y dejar que nos ayuden en nuestra vida cotidiana. Y eso incluye dejar que nos echen una mano también con las finanzas domésticas. ¿Quién no quiere llevar un servicial contable en el bolsillo?

Las aplicaciones móviles para controlar las finanzas no nos darán dinero, pero nos ofrecen algo que es casi más importante: información. Si sabemos de cuánto dinero disponemos es fácil decidir si es mejor pasar sin ese par de pantalones o si podemos comprar unos zapatos más caros. No se trata sólo de conocer un dato tan burdo como cuánto dinero hay en la cuenta, sino de saber los pagos pendientes, los ingresos que esperamos y lo que solemos gastar en cada concepto para así hacer una previsión de gastos realista. El objetivo no es necesariamente ahorrar, sino usar cada euro en lo que nos haga más felices. Una buena compra es, en definitiva, aquella de la que no nos arrepentimos al de unas semanas o meses.

Hace años que existen aplicaciones que permiten llevar la contabilidad doméstica desde el ordenador. Pero, nos exigen al llegar a casa que recordemos todo lo que hemos gastado. Las apps (aplicaciones) móviles nos permitirán ir anotando los gastos sobre la marcha. Si lo hacemos de forma regular, en pocos días lo interiorizaremos como un hábito que nos permitirá controlar nuestras finanzas sin esfuerzo.

Lo básico es instalar la aplicación móvil de Caja Laboral que funciona en iPhone, iPad, Android y hasta Blackberry. Desde ella podemos consultar las cuentas, hacer transferencias, recargar el móvil, o localizar oficinas. Pero su utilidad aumenta si la complementamos con alguna de estas apps de finanzas en castellano, las más utilizadas para iOS (iPhone) y Android (el sistema de Google).

Mis gastos

Desde Suecia llega esta aplicación donde incluir cada compra, factura, ingreso y gasto es un juego de niños. El usuario sólo debe anotar los gastos e ingresos recurrentes y sumar las transacción puntuales al momento: desde una barra de pan a la factura del gas. Al cabo del día podrá ver cuánto ha gastado y cambiar la vista para ver cómo va la semana, el mes o incluso el año.

Es una aplicación con solera, porque hace ya dos años Apple la destacó como una de las mejores de su plataforma y desde entonces no ha dejado de estar entre las más vendidas, seguramente también por su precio reducido. Los usuarios se quejan de que la versión de iPhone está más elaborada que la de Android, aunque en el sistema de Google sigue siendo útil (3,8 sobre 5 de valoración media). Una de sus grandes virtudes es que las categorías son personalizables por lo que se puede adaptar para prácticamente cualquier tipo de usuario doméstico. Permite exportar los datos a una hoja de cálculo como Excel para al llegar a casa dejar el móvil y trabajar en el ordenador de forma más cómoda.

Moneywiz

Los usuarios le dan prácticamente la mayor puntuación posible: 4,50 sobre 5 y no es para menos. Una interfaz muy cuidada y, lo que es más importante, la sincronización entre iPhone, iPad y el programa de escritorio. Así la gestión de los gastos resulta mucho más sencilla: en la calle apuntamos en el móvil cada gasto puntual y en casa podemos extraer toda clase de conclusiones en el ordenador. Aunque hay que disponer de un Mac, porque todavía no hay versión para Windows, Linux ni web (que resolvería todos los problemas de compatibilidad).

La sincronización no sólo es útil para que un mismo usuario maneje sus cuentas desde el dispositivo que le resulte más cómodo en cada momento. También permite que varias personas gestionen una misma cuenta de forma conjunta. Así, por ejemplo, cada miembro de una pareja puede ir sumando sus gastos comunes para llevar después la contabilidad familiar. Y, si gastamos más de la cuenta, el sistema nos advertirá de presupuestos bajos o agotados para que podamos recortar antes de que sea tarde.

Easy Money

Una aplicación sencilla pero potente. Aprovecha algunas ventajas de Android (imposibles hoy en día en iPhone como los ‘widgets’) para, por ejemplo, anotar una nueva transacción desde la pantalla de inicio, lo que facilita mucho la tarea. Aporta todo lo que se le suele pedir a esta clase de herramientas, con un amplio abanico de opciones.

En lo negativo, adolece de una pobre traducción al castellano y de una querencia por las necesidades financieras en EEUU que no siempre se corresponden con las nuestras. Por ejemplo, en nuestro entorno es más habitual domiciliar el pago de los recibos por lo que la función de recordatorio no será muy utilizada.

Otras aplicaciones que puedes probar son All Budget, Your Money Pro y Piglet para iOS y Mi presupuesto, Tupaco y Control de gastos para Android. Las opciones son numerosas (incluso nos atrevemos a decir demasiadas) pero no conviene que nos ciegue la herramienta: lo importante es que nos permita hacer un seguimiento cotidiano y sencillo a nuestros gastos. El resto, corre de nuestra cuenta.