Datos trimestrales de la economía española

Datos trimestrales de la economía española

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Datos trimestrales de la economía española

Hace escasos días hemos tenido ocasión de conocer el comportamiento de la economía española el cuarto trimestre de 2012 y en este post trataremos de resumirles los principales resultados. Conviene, en primer lugar, contextualizar el entorno en el que nos movemos. Como ya hemos comentado en repetidas ocasiones en este foro, Europa está viviendo una crisis que trasciende el ámbito económico para adentrarse en el terreno de la propia arquitectura institucional de la Unión. Así, la coexistencia de las problemáticas de corto y medio plazo desemboca en una suerte de parsimonia que muestra su peor cara en el desempeño económico de los últimos trimestres. Concretamente, en el cuarto trimestre de 2012, la Zona Euro profundiza en la recesión con una caída trimestral de -0,6% y la UE-27 sufre así mismo una caída de cinco décimas frente al +0,1% de crecimiento del trimestre previo. En definitiva, el cuarto trimestre la economía europea evidencia un comportamiento peor que en el trimestre previo, que ya era de por sí malo. Con estas magnitudes no es de extrañar el nuevo repunte que ha sufrido la tasa de paro de la eurozona, alcanzando ya el 10,6% (el dato previo era 10,3%).

Pasemos ahora a analizar la economía española. La caída del PIB respecto al tercer trimestre es del -0,8% y si nos comparamos con la situación un año antes la caída es del -1,9%. En definitiva, coherente con lo que sucede a nivel europeo, si bien con unos registros notablemente peores. Haciendo la media de crecimiento de todos los trimestres del pasado año, la tasa para 2012 es de una caída del PIB del -1,4%. Como saben ustedes, ahora se puede analizar lo sucedido desde tres perspectivas diferentes: desde el punto de vista de la demanda, de la oferta y de las rentas.

Comenzando por el lado de  la demanda, la primera cuestión reseñable es el descenso anual del consumo final de los hogares, coherente con la negativa evolución de la confianza de los consumidores y la notable caída de la remuneración de los asalariados. Previsiblemente otro factor que tiene incidencia en el mal registro es el adelanto en algunas compras por parte de los consumidores ante el incremento de los tipos de IVA el pasado septiembre. En lo que respecta a la inversión, las magnitudes profundizan la caída previa de manera coherente a lo que muestran los indicadores de producción industrial. En definitiva, la demanda interna detrae 4,7 puntos al crecimiento en el periodo septiembre a diciembre de 2012. Afortunadamente, la demanda exterior compensa en parte la caída, con una aportación de 2,8 puntos, aunque más por la corrección de las importaciones que por unas exportaciones que moderan su crecimiento frente a los trimestres previos dado el parón de la actividad internacional.

En el análisis por el lado de la oferta, la práctica totalidad de los sectores, salvo el agrícola, muestran registros negativos y las tasas se estabilizan entorno a los valores del trimestre previo. Los datos anteriores implican una reducción neta aproximada de 805.000 puestos de trabajo a tiempo completo en un año!La perspectiva de la renta resalta la elevada subida -del 20%- de los impuestos sobre la producción como consecuencia del incremento del IVA al que hemos hecho referencia previamente. En definitiva, un comportamiento decepcionante que confiamos revierta a lo largo de este año. El próximo mes revisaremos las cifras de la CAV, aunque se imaginan que no depararán sorpresas positivas.


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