¿Debe estar mi negocio en internet?

La pregunta, en realidad, es prácticamente retórica, ya que solo cabe una respuesta: Sí, debe estar. Hace tiempo que internet dejó de ser algo novedoso al que solo accedían unos pocos privilegiados, o para cuya consulta hacía falta tener un ordenador. En la actualidad, internet forma parte de nuestro día a día y el acceso a la red se realiza desde cada vez más tipos de dispositivos, como tablets y móviles.

En su estudio anual sobre la Sociedad de la información en España la Fundación Telefónica planteaba la siguiente premisa: “Considera que ser tecnológicamente avanzado es un valor que para usted dotaría de más atractivo a…” y el 80% de los encuestados respondía que es un valor que dota de atractivo a una empresa.

Por tanto, la verdadera pregunta se parece más a cómo y dónde nos conviene presentar nuestra actividad en internet: ¿tendremos una web?, ¿un blog?, ¿redes sociales?, ¿qué redes…?

Una web: nuestra tarjeta de presentación

Por muy pequeño que sea nuestro negocio (una papelería de barrio, un servicio de venta ambulante por pueblos…) una web nos sirve de tarjeta de presentación para explicar qué es lo que ofrecemos, dónde estamos, cuáles son nuestros horarios… y a través de ella podemos darnos a conocer a futuros clientes que utilicen un buscador en internet para dar algo que nosotros hacemos. Si no aparecemos en Google es como si no existiéramos.

En ese sentido, para negocios locales una buena estrategia es usar la herramienta gratuita de Google “My Business”. Google My Business incluye la información de tu empresa en la Búsqueda de Google, en Maps y en Google+ para que los clientes puedan encontrarte desde cualquier dispositivo.

Google My Business se puede usar aunque no tengas página web, pero se recomienda tener una página web propia para no tener que depender exclusivamente de un servicio externo. Es la diferencia entre ser propietario o estar de alquiler a expensas de las condiciones que el propietario imponga en cada momento.

Un blog: La mejor manera de mostrar lo que sabemos

Si con una web nos presentamos como empresa y damos los datos más inmediatos, con un blog podemos enseñar a nuestros posibles clientes todo lo que sabemos sobre nuestro negocio y posicionarnos como expertos en nuestro sector.

Plataformas como Wordpress, Blogger o la más reciente Medium nos permiten crear de manera muy sencilla un pequeño medio de comunicación en el que ofrecer información útil a nuestro público objetivo. Para ello, debemos ser constantes en la publicación de contenidos (podemos empezar, por ejemplo, publicando 1 post cada dos semanas, para luego pasar a 1 post cada semana) y diseñar previamente una planilla de temas de los que queremos hablar.

Facebook: la mejor segmentación para tus anuncios

Facebook es la red con más usuarios, pero eso no es lo más atractivo de esta red. Lo más interesante es que en Facebook, con una inversión relativamente baja, podemos anunciar nuestro producto o servicio de manera muy segmentada, esto es, podemos controlar que nuestros anuncios se muestren solo a aquellas personas que cumplan las características que indiquemos. Por ejemplo, si tenemos una academia de música, podemos elegir que el anuncio se muestre a las personas que residan en nuestra ciudad, con una edad determinada y que además tengan interés en la música.

Además, Facebook es un lugar natural en el que la gente busca opiniones o la actividad de nuestro negocio y mantener nuestro perfil al día, hará que los clientes confíen más en nosotros a la hora de adquirir nuestros servicios o productos.

Twitter: una gran herramienta de networking y de atención al cliente

Mientras que Facebook tradicionalmente ha sido la red donde tenemos como contactos a nuestra familia y amigos, Twitter es una red donde es más fácil establecer contactos profesionales. Para ayudarnos a localizar a estos contactos, existen varias herramientas, por ejemplo Audiense ofrece varias opciones de segmentación para encontrar gente interesante a la que seguir (por palabra clave, por localización…). Una vez localizadas estas personas, puedes enviarles un mensaje con una mención pública y si te siguen, puedes iniciar una conversación privada. Recuerda que en las redes se trata de conversar y compartir y no de “abordar” al resto de usuarios solo para pedir algo.

Además, Twitter es una gran herramienta de atención al cliente, y cada vez más usuarios la usan para preguntar dudas, por ejemplo, el horario en el que abre tu tienda o si ofreces un determinado servicio y en qué condiciones.

Por supuesto, no están excluidas otras redes sociales de menor impacto social con las que mejorar tu posición en la red. Si tienes un negocio que vende ropa o artículos de regalo, por poner un ejemplo, es posible que quieras lucirlos en una red como Instagram que cada vez cuenta más usuarios.

Lo más importante...

Es pensar en las características de tu negocio y dedicar un tiempo a valorar qué es lo que pueden buscar tus clientes, tanto los potenciales como los actuales. ¿Dónde están esos clientes? ¿Qué imagen quiero que tengan de mí? Las respuestas a esas preguntas te ayudarán a crear y dotar de esa personalidad ese enorme escaparate de oportunidades que supone tener tu negocio en internet.