Las cooperativas de crédito en el mundo

En Caja Laboral nos solemos sentir diferentes porque no somos una entidad financiera convencional sino una cooperativa de crédito. Sin embargo, si miramos nuestra actividad con la suficiente perspectiva tampoco somos raros: hay 52.945 cooperativas de crédito en el mundo, que dan servicio en más de 100 países a 188 millones de miembros. En total, sus activos a finales de 2010 rondaban el billón y medio de dólares. Somos muchos los que en todo el planeta creemos que hay otra forma de hacer las cosas pero ¿cómo son las cooperativas de crédito lejos de nuestras fronteras?MONDRAGON, y por tanto su corazón financiero: Caja Laboral, es una de las cooperativas de crédito más reconocidas del mundo. Pero, hay muchas otras diseminadas por el globo. Sin salir de Europa hay unos cuantos ejemplos significativos. Rabobank, por ejemplo, es conocida en nuestro entorno por patrocinar un equipo ciclista, pero se trata de una enorme cooperativa de crédito con oficinas por todo el mundo. Su cuartel general está en Holanda.

Su origen se remonta a 1864 cuando Friedrich Wilhelm Raiffeisen, uno de los fundadores del movimiento de las cooperativas de crédito, creó en Alemania la primera entidad financiera que seguía estos principios solidarios. Raiffeisen fue consciente de que para solucionar la pobreza de las familias dedicadas a la agricultura la caridad no era suficiente: resultaba necesario activar mecanismos de autosuficiencia mediante los que los propios agricultores se apoyasen mutuamente. Hoy las cooperativas que integran Rabobank son líderes mundiales en servicios financieros a la agricultura y se sitúan entre las 30 mayores entidades del mundo. Son un verdadero gigante con unos depósitos valorados en la astronómica cifra de 771.000 millones de euros.

Groupe Banque Populaire y Crédit Agricole  son las entidades de referencia en este ámbito en Francia. Los dos tienen una larga historia detrás. Groupe Banque Populaire surgió en 1878, si bien la entidad actual poco tiene que ver con aquella inicial: ha sufrido todo tipo de fusiones y cambios. La última se produjo hace apenas tres años cuando dos grupos cooperativos –BFBP y CNCE– decidieron unir sus fuerzas. Crédit Agricole es aún más grande: se trata del mayor banco francés, el segundo mayor de toda Europa y el octavo del mundo. También surgió en el último cuarto del siglo XIX pero en estos cien años se ha desarrollado más que ningún otro banco cooperativo.

Según la Alianza Internacional Cooperativa, a la que también pertenece la Corporación MONDRAGON, Credit Agricole en 2008 era la segunda cooperativa más grande del mundo. Cuenta con 160.000 empleados en todo el mundo, lo que hace que las 2200 personas que cada día hacemos posible Caja Laboral parezca un número muy humilde.

En el norte de Norteamérica

En la zona francófona de Canadá hay una histórica presencia muy intensa del mundo cooperativo, en gran medida inspirada por las entidades francesas que dieron el pistoletazo de salida a esta forma solidaria de crear riqueza. La punta de lanza en el ámbito financiero es el grupo Desjardins, una entidad de Quebec fundada en 1900 y que actualmente es la mayor cooperativa de crédito de Norteamérica.

Su fundador, Gabriel Alphonse Desjardins, era un periodista preocupado por la usura, que se carteó con los fundadores de las primeras cooperativas de crédito europeas para importar esta fórmula jurídica. En las apenas dos décadas que pasaron desde la fundación de la primera caja cooperativa hasta su muerte, sus entidades crecieron con rapidez hasta dar servicio a 30.000 miembros repartidos entre Canadá y EEUU.

El hecho de que sea una entidad cooperativa hace que, al igual que Caja Laboral, buena parte de los beneficios del grupo Desjardins reviertan en la sociedad de la que emanan: en 2006 el gasto en estas partidas alcanzó los 64 millones de dólares, que se repartieron entre becas de estudio, patrocinios y todo tipo de eventos de desarrollo económico y de programas de salud.

Con olor a Samba

En Brasil, al igual que en el resto de Sudamérica, las cooperativas de crédito son un fenómeno atomizado. Hay muchas (se estima que más de 1.400) pero suelen actuar de forma independiente y carecen de mecanismos que les permita hacer frente de forma conjunta a los envites del mercado. Las únicas con un mínimo de volumen son SICREDI, SICOOB, UNICRED y ANCOSOL, si bien entre todas ellas sólo abarcan el 3% de todo el mercado financiero. Esta realidad se extiende en otros continentes como Asia en donde el movimiento cooperativo tiene todavía mucho recorrido por delante. En África prácticamente toda la tarea está por hacer.

En cualquier caso, viendo la situación global está claro que el fenómeno de las cooperativas de crédito lejos de remitir goza de más fuerza que nunca. El sueño idealista que las impulsó a finales del siglo XIX ha encontrado en la zozobra financiera de este siglo XXI un sustrato en el que asentarse. Su objetivo, al igual que el nuestro, es demostrar que hay otra forma de hacer las cosas.