Las finanzas éticas y LABORAL Kutxa

Decía Groucho Marx que “inteligencia militar” era una contradicción en sus  términos; y muchos consideran que las “finanzas éticas” deberían en la misma categoría: dos términos aparentemente antagónicos, si leemos las noticias que se publican cada día. Pero la ética y el comportamiento responsable están en el ADN de LABORAL Kutxa desde el inicio. Hay otra forma de hacer negocio con las finanzas.

LABORAL Kutxa, al igual que el resto de cajas y bancos, basa su actividad en intermediar con dinero. Y este negocio, como cualquier otro, se puede hacer de forma responsable y positiva para la sociedad: el objetivo debe ser crear riqueza y dotar de crédito, ahora más necesario que nunca, al tejido empresarial de nuestro país para que pueda crear empleo. Pero no se debe hacer este trabajo a cualquier precio ni ganar dinero de cualquier forma. Por eso LABORAL Kutxa se ha dotado de una política de responsabilidad social (PDF; 1,4 MB) y de un código de responsabilidad empresarial (PDF; 86 KB ) que dictan cuáles son los valores por los que se guía la entidad.

Así, por ejemplo, toda la política de comunicación debe ser lícita (respetar escrupulosamente las normas), clara (de fácil comprensión sin que genere dudas o confusiones), suficiente (con la información necesaria), objetiva (sin criterios subjetivos) y transparente (que no induzca a engaño). Para asegurarnos de que así lo hacemos, Autocontrol, la Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial, revisa todos los anuncios de LABORAL Kutxa antes de que se emitan.

Sabemos que la información con la que trabajamos suele ser complicada y que la jerga financiera puede resultar indescifrable. Por eso debemos hacer un esfuerzo para que personas muy diversas puedan entenderla: debemos esforzarnos en ser claros en todos nuestros soportes así como en nuestra comunicación cara a cara.

Asimismo, los clientes nos confían información muy sensible: por eso nos comprometemos también a preservar su confidencialidad.

Blanqueo de capitales y financiación del terrorismo

El dinero puede ser una vía para cometer delitos. En última instancia, siempre que alguien consigue dinero de manera ilícita (sobre todo cuando se trata de grandes cantidades) necesita “lavarlo”, esto es, que parezca que su origen es legítimo. Es ahí donde las entidades financieras nos podemos convertir sin pretenderlo en cómplices de delincuentes.

Por eso en LABORAL Kutxa hemos puesto en marcha los órganos y procedimientos necesarios para impedir que nos utilicen para el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. No sólo cumplimos, como es obvio, con lo que dictan las normas nacionales e internacionales, sino que hacemos nuestras las recomendaciones emitidas por los organismos reconocidos. Así, nuestros socios-trabajadores hacen suya la obligación de conocer a sus clientes y poner en marcha las medidas dirigidas a comprobar la veracidad de la información que éstos nos facilitan.

Finanzas éticas

Un banco ético sólo puede captar fondos para un tipo de inversiones muy concretas con un impacto social y ético indiscutible. LABORAL Kutxa no es un banco ético: es un banco comercial que tiene unos principios éticos. Eso significa que podemos financiar cualquier proyecto de desarrollo de una empresa convencional: trabajamos para todos los segmentos y productos. Pero intentamos hacerlo con unas elevadas exigencias éticas. Así, nos guía la generación de empleo, el apoyo a las empresas en dificultades y el cimiento del modelo cooperativo de MONDRAGON del que somos parte.

Afortunadamente, en este camino no estamos solos: nos hemos sabido acompañar de expertos que nos ayuden a cumplir nuestros compromisos. Hace años suscribimos un acuerdo de largo alcance con el banco ético Fiare. Mantenemos con ellos una alianza que beneficia a las dos entidades financieras. Fiare ofrece su liderazgo en conceptos éticos, mientras que nosotros aportamos nuestro bagaje de décadas operando en la banca convencional y un músculo financiero más desarrollado. En este trueque nosotros conseguimos impregnarnos de su forma de actuar incorporando sus políticas éticas en nuestra operativa cotidiana y Fiare cuenta con un socio financiero de primer nivel para poder llevar a cabo su labor en condiciones ventajosas.

Una actitud rentable

Todas estas medidas están detalladas en la memoria de Responsabilidad Social Empresarial que publicamos cada año. Pero los clientes no tienen por qué creernos a nosotros: el contenido de esta publicación está auditado por un organismo independiente como es AENOR. Es una muestra de que la transparencia es una de nuestras señas de identidad más importantes.

Alguien podría pensar que la ética es un mal negocio; que esta forma de actuar es una rémora que va contra la cuenta de resultados y los intereses de los propietarios, esto es, los propios trabajadores de LABORAL Kutxa y las cooperativas que forman parte de MONDRAGON. Sin embargo, a LABORAL Kutxa no le ha ido mal con esta estricta política de anteponer una gestión responsable a la ganancia inmediata y al crecimiento sin unas bases sólidas. Las agencias de calificación nos sitúan de forma reiterada entre las entidades más solventes. Lo vivimos como un espaldarazo a esta forma de hacer las cosas que garantiza nuestro futuro.

Aunque el reconocimiento que más ilusión nos hace es el que año a año constata la empresa Stiga, que envía personas de incógnito a diferentes bancos para averiguar en cuáles se sienten los clientes mejor tratados: en los últimos diez años estamos entre los tres mejores de todo el Estado ¿qué más podemos pedir?