Saber más sobre... la compra aplazada

Saber más sobre... la compra aplazada

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Saber más sobre... la compra aplazada

Si tuviéramos que pagar nuestra vivienda, un coche, el equipamiento que necesitamos para nuestro trabajo o incluso nuestros impuestos sin dilación en el pago o lo que coloquialmente denominamos “a tocateja”, algunos no podríamos tener una vivienda, un coche o una oficina, ni nos sería posible cumplir con nuestras obligaciones tributarias. La compra aplazada nos permite hacer uso de un bien de consumo o de un servicio antes de haberlo pagado en su totalidad y sus beneficios para el consumo son evidentes: el comprador puede utilizar sus futuros ingresos para solventar una necesidad financiera y el vendedor puede colocar productos en el mercado a un mayor número de clientes ofreciendo facilidades en el pago. Las entidades financieras, por su parte, tienen más de una manera de apoyar la compra aplazada y estimular el consumo: pueden prestar soporte financiero al vendedor o, como en el caso de la compra aplazada de Caja Laboral, al propio consumidor.

Acuerdos entre comprador y vendedor

Todos los consumidores han recurrido alguna vez al pago aplazado y la práctica totalidad de ellos saben lo que es abonar un plazo o una cuota o, como se dice coloquialmente, pagar “una letra”. Tradicionalmente, esta modalidad de compra se limitaba a los bienes de precio elevado como viviendas o coches, pero el avance de la sociedad de consumo ha normalizado que paguemos a plazo vacaciones, ordenadores y todo tipo de servicios. Abonamos de manera fraccionada a Hacienda y a veces dejamos un adelanto o “una señal” para empezar a disfrutar de un servicio que todavía no vamos a pagar.

¿Cuando intervienen las entidades financieras?

Hasta ahora hemos hablado de compraventas en las que era el vendedor el que aceptaba recibir un pago a plazos a cambio de acceder a un número mayor de clientes. Pero aplazar el cobro no deja de ser una carga financiera para el vendedor, que habitualmente recurre a la ayuda de una entidad bancaria o de ahorro para poder ofrecer ese servicio a sus clientes. En estos casos, el comprador adquiere una deuda con “la financiera”, que intermedia entre comprador y vendedor. Todos obtienen algo: el comprador se hace con un bien que necesita aunque no tenga liquidez, el vendedor coloca su producto en el mercado sin tener que esperar meses antes de que se lo abonen, y la entidad financiera establece pagos con interés a través de un acuerdo con las partes.

Pero no es ésa la única manera en la que las entidades financieras pueden estimular el consumo y apoyar el pago a plazos. ¿Y si en lugar de llegar a un acuerdo con el vendedor para convertirse en su financiera le ofrecen ese servicio al consumidor? De esa manera, el cliente de una entidad financiera no establece ninguna obligación con otro banco o caja de ahorro, ni tiene por qué aceptar las condiciones pre-establecidas por el vendedor. Es con su banco o caja de ahorro con quien contrata un servicio para aplazar el pago de su compra.

La compra aplazada de Caja Laboral

Sin intervención del comercio, Caja Laboral permite a sus clientes aplazar cada una de las compras que hayan realizado con tarjeta durante el mes en curso. Si se acumulan gastos imprevistos en un mes o surge la necesidad de posponer un pago, no hay que realizar trámites complicados, ni siquiera es necesario personarse en una oficina.

¿Cómo se aplaza la compra? De varias formas, todas muy sencillas.

  • Por internet, a través de CLNet
  • En cualquier cajero automático de Caja Laboral
  • Por teléfono, gracias a Telebanka: en el número 901 333 444
  • De forma presencial, en una oficina de Caja Laboral
  • Por SMS, desde nuestro móvil
Esta última opción es particularmente sencilla, ya que cada vez que un cliente de Caja Laboral realiza una compra de entre 150 y 1.500 euros con una tarjeta de Caja Laboral recibirá un mensaje en su teléfono preguntándole si desea aplazar el pago durante 3 meses. Si desea este servicio bastará con que envíe un mensaje al 217377 (para ello es necesario que en Caja Laboral tengamos el número de teléfono móvil) y recibirá inmediatamente un mensaje de confirmación. Así de fácil. La condición, que realice la petición de aplazamiento antes de que finalice el mes en el que ha realizado la compra.

Plazos de 3, 6 y 12 meses

Mediante SMS las compras sólo pueden aplazarse tres meses, pero el resto de sistemas de Caja Laboral permiten plazos de 6 y 12 meses.

En la web encontraréis más información sobre cada una de las opciones de compra aplazada. Y ante cualquier duda, ya sabéis dónde estamos.


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