¿Sabes cómo rellenar el parte amistoso de accidente?

¿Sabes cómo rellenar el parte amistoso de accidente?

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¿Sabes cómo rellenar el parte amistoso de accidente?

El parte amistoso de accidentes acaba de cumplir un cuarto de siglo de existencia en el que ha ahorrado innumerables quebraderos de cabeza a otros tantos conductores. Hasta al más atento y prudente de los conductores puede tener algún pequeño accidente; lo raro, precisamente, es que tras miles de kilómetros al volante no tengamos al menos un toque con otro vehículo. En estos casos, el parte amistoso de accidente será nuestro mejor aliado para no perdernos en la burocracia: agiliza y simplifica los trámites y nos permite tratar sólo con nuestra compañía de seguros. ¿Sabes cómo utilizar este documento?

Cómo actuar en caso de accidente

Ante un accidente lo más importante es la seguridad: primero debemos ocuparnos de nuestra propia protección (no podremos ayudar si nos convertimos en víctimas por una imprudencia, por muy bienintencionada que sea), después asegurar la zona (señalizar adecuadamente el peligro) y atender a los heridos. El impulso primario es empezar por las víctimas, pero ésa es la receta perfecta para que la tragedia sea aún mayor. Y siempre que haya heridos o el siniestro sea de magnitud debemos llamar al 112 en donde nos indicarán qué hacer.

Pero, afortunadamente, la mayoría de los accidentes no son graves. Apenas acaban con daños materiales y los nervios propios de una situación tan desagradable. Es especialmente en esos casos cuando el parte amistoso de accidente nos puede salvar la situación. Es un documento en el que las dos partes implicadas indican qué ha ocurrido.

Cómo se debe rellenar el parte amistoso

Tu especialista en seguros estará encantado de darte varios ejemplares de este documento que podrás llevar en la guantera. Si lo prefieres, también puedes descargar el parte amistoso en PDF de internet. (Recuerda que ya no es obligatorio llevar la documentación del seguro, pero sí conveniente, porque te ahorrará tiempo si la policía decide comprobar tu póliza).

A la hora de rellenarlo, estos son los consejos a tener en cuenta:

  • En cada accidente, si hay dos partes implicadas, sólo se debe rellenar un ejemplar del parte amistoso, que cuenta con dos copias, una para cada implicado.
  • Rellénalo en mayúsculas (es más legible) y con bolígrafo (no uses lápiz).
  • No presumas de escritura elaborada: utiliza frases breves y lo más claras posibles, sin subordinadas ni elementos superfluos. Cuanto más directo, mejor. Esta sugerencia no es ningún capricho porque un parte bien redactado permitirá que se tramite más rápido, sobre todo si los dos implicados están de acuerdo sobre qué ha pasado y quién es el responsable.
  • Separa las dos copias y quédate con una que deberás entregar a tu seguro para que la procese.
  • Siempre es conveniente contar con testigos que certifiquen que lo explicado en el parte amistoso es cierto. Recoge los datos de contacto de las personas que hayan visto lo que ha ocurrido.
  • Sobre los heridos no hace falta que te explayes en el parte. Si los hay es suficiente con indicarlo en el punto 3. Será la policía la que levante un atestado al que podrás acceder a lo largo del mes siguiente donde se dé cuenta de este asunto.

25 años de servicio

El parte amistoso de accidentes es la parte más visible de un complejo mecanismo: el Centro Informático de Compensación de Siniestros (CICOS). Supone la gestión automatizada de los expedientes en los accidentes de tráfico. Este sistema ha informatizado los datos y la compensación de saldos entre aseguradoras. ¿La mayor ventaja para los asegurados? Que sólo tratan con su compañía: hay un mecanismo interno que hace que las aseguradoras se coordinen entre sí. Vamos, que podrás arreglarlo todo con tu gestor de Bancaseguros.

Sólo el año pasado CICOS tramitó 1,6 millones de siniestros y en toda su historia ha conseguido que se reduzcan de forma sustancial los accidentes que acaban en los juzgados. Antes de su existencia, cada conductor debía comunicar a su compañía el parte de siniestro. Hasta que las dos aseguradoras no habían compartido la información no se empezaba a tramitar. Así, la reparación de daños en un accidente leve podía llevar a menudo hasta tres meses.

Ahora el proceso se pone en marcha en cuanto entregamos nuestra copia del parte amistoso a la aseguradora. Después, un complejo (y afortunadamente transparente para el cliente) sistema se pone en marcha para que las compañías diluciden cuál debe compensar a la otra. Así de fácil.

La inmensa mayoría de los accidentes (concretamente, el 93%) se resuelven automáticamente por este sistema. Y en el resto, bien porque no se firma el parte amistoso o porque no hay coincidencia en la culpabilidad, el propio sistema indica cuál es la vía apropiada para solucionarlo. Sólo así es posible que, de media, siete días después del inicio de la reclamación los perjudicados hayan sido indemnizados.

Así que, nuestro consejo es claro: lleva siempre en la guantera un par de copias del parte amistoso de accidentes. Te ahorrarán muchos problemas.


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