¿Cómo afecta la desescalada al reparto de vacaciones de tu equipo?

La gestión de la pandemia ha sido muy dura para muchas empresas y para sus plantillas, que han tenido que adaptarse a nuevas dinámicas, modalidades de trabajo, confinamiento, ERTEs y un largo etcétera. La llegada del verano supone un enorme desahogo para muchas de estas personas, que sueñan con dejar atrás la emergencia sanitaria y disfrutar de un merecido tiempo de descanso: es el momento de gestionar el reparto de vacaciones entre los integrantes de tu equipo pero ¿cómo repartir los días de vacaciones en plena desescalada?

El régimen legal del reparto de vacaciones

Partimos de la base de que el verano va a ser, cuando menos, atípico. Las limitaciones de movilidad han convertido junio en un mes prácticamente inhábil para el disfrute del tiempo de descanso, mientras que muchas empresas se han visto obligadas a dotar de plena funcionalidad al mes de agosto. Y aunque teóricamente la declaración del estado de alarma no supone ninguna modificación del régimen legal de reparto de las vacaciones, la ley establece que éste debe hacerse de común acuerdo entre la empresa y su plantilla.

El reparto de vacaciones en caso de ERTE

Si tu empresa ha desarrollado su actividad con cierta normalidad y no ha presentado ningún expediente de regulación de empleo, está obligada a respetar los periodos de vacaciones pactados con su equipo a principios de año.

Sin embargo, en caso de que la compañía haya atravesado un ERTE debes tener en cuenta varios aspectos:

• La empresa debe diferenciar siempre entre los días que una persona ha estado desempleada y sus vacaciones.

• Por cada mes de desempleo que hayan sufrido estas personas sus vacaciones se verán reducidas en 2,5 días.

• Las empresas afectadas por un ERTE deben elaborar un calendario para cada una de las personas que conforman su plantilla en el que se especifique su periodo de trabajo y respetar las vacaciones que haya pactado con ellas.

Cómo llegar a un acuerdo con tu plantilla

En cualquier caso, es posible que muchos periodos de descanso se hayan visto trastocados por la emergencia sanitaria y la empresa tenga que alcanzar un nuevo acuerdo con sus equipos sobre el tiempo de descanso.

Para determinar cómo repartir las vacaciones de tus empleados y empleadas de una forma justa, es conveniente que tanto empresa como plantilla negociéis bajo determinados principios:

• Tolerancia y empatía, tanto entre compañeros y compañeras de trabajo como con la empresa.

• Espíritu colaborativo y comprensión hacia las necesidades de descanso pero también hacia los requerimientos la compañía, con la vista puesta en el sostenimiento de la actividad y de los puestos de trabajo.

• Flexibilidad para aceptar un reparto de vacaciones que aunque no resulte el más beneficioso desde un punto de vista individual, sea el más conveniente para el conjunto de la compañía.

En todo caso, es conveniente que expliques al trabajador o trabajadora los argumentos organizativos y productivos que te hacen apostar por un periodo concreto. Es muy importante evitar trasladar una sensación de arbitrariedad y unilateralidad.