Dónde financiar un coche

Foto: CC BY rberteig

Vamos a empezar destripando el final de esta novela: ¿Dónde financiar un coche? En LABORAL Kutxa o en otro banco o caja, no en una financiera. Seguro que no te habrá sorprendido nuestra respuesta, ¿qué íbamos a decir nosotros? Pero, desde este blog queremos que conozcas las razones por las que consideramos que la financiera que te ofrece el propio concesionario no es la opción que más te conviene. Desde luego, como decía el anuncio (que ya huele a naftalina), “busca, compara y si encuentras algo mejor cómpralo”. Pero si lees este post hasta el final creemos que verás que a la hora de financiar tu coche hay varias cosas que debes tener en cuenta.

En LABORAL Kutxa somos especialistas en la financiación de coches. El año pasado ayudamos a que 1634 conductores y conductoras adquiriesen su nuevo vehículo. Y es posible que el número real de coches financiados gracias a nuestra entidad sea superior, porque un buen número de clientes no utilizan un crédito específico, sino que optan por un préstamo general para la compra de su coche. Eso sí, en principio los créditos destinados a la compra de coche o reforma de vivienda salen más a cuenta.

Cuando los compradores se acercan al concesionario, suelen ofrecerles pagarlo a plazos en una financiera, pero, ¿qué es eso? Las financieras se diferencian de los bancos y cajas tradicionales en que no captan sus fondos de los depósitos de los clientes particulares, sino que se financian en los mercados mayoristas. Eso hace que no cuenten con clientes fieles, sino que en cada operación presten su dinero a una persona en principio desconocida.

Viejos conocidos

Nosotros te conocemos. Es posible que tengas la nómina domiciliada en LABORAL Kutxa, que hayas asegurado tu casa o coche con nuestros seguros, que tengas la hipoteca de tu hogar  con nosotros o que ya hayas pagado un crédito para unas vacaciones… Cuando te concedemos un crédito es porque sabemos que podrás hacerle frente. Y eso es bueno para ti y para nosotros.

Por mucha información que pida una financiera al cliente al contratar el producto, su riesgo es mayor y se enfrentan a una probabilidad de impago más alta; y esto se suele traducir en unas condiciones reales más onerosas. Eso hace también que las financieras están especializadas en créditos de corta duración, inferiores a los tres años, ¿cómo se van a atar más tiempo con un desconocido? Nuestros clientes prefieren pagar su coche cómodamente en un plazo más largo. La duración media de un crédito para la compra de un vehículo en los créditos que concedemos es de casi 62 meses y puede llegar a los 8 años.

El truco de la cuota final

En muchas ocasiones las financieras ofrecen un producto que encierra una sorpresa: ofrecen un crédito que no se paga íntegro mes a mes: cuando vence el último plazo el cliente debe hacer frente a una cuota final. Como es algo que ocurrirá dentro de unos años, lo más probable es que no le demos importancia y creamos que para entonces creamos podido ahorrar ese dinero.

El problema es que estamos dejando para el final parte del pago del capital financiado, por lo que los intereses a lo largo del crédito serán mayores: el capital no se habrá ido reduciendo al ritmo que podía haberlo hecho. No obstante en ese momento también nos dan una “solución”: si al llegar al final del crédito no podemos hacer frente a su pago “nos ofrecen” refinanciar esa cuota final, con lo que, si durante la vida del préstamo no vamos ahorrando, estaremos pagando en la práctica dos créditos por ese capital.

¿Y qué gana el concesionario? Una generosa comisión que puede ser incluso mayor que lo que gane por vender el coche. Quizá por eso pongan énfasis a la hora de expresar las bondades de las financieras.

La prueba definitiva

Pero, no tienes por qué creernos. Es normal que quieras asegurarte de que eliges la opción más económica. Y para eso hay un test sencillo, la prueba del algodón que te despejará cualquier duda. No te quedes sólo con la tasa de interés, porque sólo es un elemento de los muchos que influyen en lo que acabarás pagando.

Suma todos los conceptos que te va a suponer el préstamo. Eso te dirá cuánto te va a costar el coche y te permitirá comparar peras con peras (a las financieras con nosotros o cualquier otro banco o caja). No te olvides de ningún gasto: la comisión de apertura, la suma de las cuotas mensuales, el pago final si lo tuviera, la comisión de apertura (suele ser superior en las financieras) o de cancelación parcial o total anticipada, los seguros de protección de pagos (nosotros no los exigimos)...

Quédate con la opción que mejor te salga. La diferencia en el total fácilmente puede superar los 2.000 euros y no están los tiempos como para tirar el dinero. Nos sorprenderá que, después de hacer estos cálculos, no nos prefieras a nosotros.

Recuerda que, para cualquier consulta, nos tienes en nuestra extensa red de oficinas encantadas y encantados de explicártelo en persona.

 

Foto: CC BY rberteig