Javier Martín, el joven abogado de Algorta que recopila en sus redes fotos antiguas de la cultura vasca

Javier Martín, el joven abogado de Algorta que recopila en sus redes fotos antiguas de la cultura vasca

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Javier Martín, el joven abogado de Algorta que recopila en sus redes fotos antiguas de la cultura vasca

En LABORAL Kutxa queremos mantener viva y dar visibilidad a la cultura vasca y el perfil en redes sociales de este joven de algorta es un claro ejemplo de ello. Javier Martín Apoita, abogado de profesión, recopila desde la cuenta “Return to basque” instantes del pasado con un valor emocional para la cultura vasca. Sus perfiles de Instagram y Twitter, teñidos de blanco y negro, nos trasladan al pasado, rememorando especiales momentos. Hemos tenido el placer de que nos cuente más acerca de esta afición, y esto es lo que nos ha contado.

 

-¿Desde hace cuánto tiempo llevas recopilando imágenes?

Desde principios del año 2020, más o menos. No soy consciente de un momento exacto, pero me imagino que empezaría con la pandemia. Al igual que hubo gente que aprovechó para hacer tartas o ejercicio, a mí me dio por las fotografías.

Primero las compartía en mis perfiles personales en redes, pero acabé creando un proyecto separado como hobby y para tampoco aburrir a mi familia, a mi cuadrilla y a mi mujer con fotografías en blanco y negro.

Empecé en octubre de 2020 en Twitter y, viendo el éxito que empezó a tener allí, pasé a Instagram de manera simultánea en mayo de 2021. El salto a Instagram era lógico hasta cierto punto porque es una red social mucho más visual y la verdad que el “éxito” comenzó a consolidarse allí.

Ahora el proyecto supera los 25.000 seguidores sólo en Instagram sin buscarlos y no me habría imaginado nunca llegar a este punto.

-¿Qué hizo que decidieras publicar las imágenes?

Siempre me han gustado mucho la fotografía y la historia, sobre todo la historia europea de finales del siglo XIX – principios del siglo XX. Supongo que todos tendemos un poco a romantizar lo lejano o lo ajeno y en mi caso me di cuenta de que en muchos casos conocía más la historia o la evolución de otros países de Europa que las de zonas o lugares a 50 o 100 kilómetros de mi casa.

Empecé a interesarme por fotógrafos vascos de época (Indalecio Ojanguren, Eulalia Abaitua, Ricardo Martín, Pascual Marín, Gerardo López de Guereñu…) y me di cuenta de que son autores de muchas fotografías de mucho valor que, aunque por supuesto eran conocidas de sobra en entornos especializados, eran bastante ajenas para el público medio como es mi caso.

Muchas, además, tienen un valor más emocional o identitario que artístico en sentido estricto y creo que eso es lo que les da cierto valor añadido.

Cuando alguien, por ejemplo, comenta algo sobre la mirada, la vestimenta o la postura de alguien que aparece en alguna de las fotografías que subo, lo tomo como una buena señal y entiendo que subirla ha sido una buena elección.

Intento de todas formas alternar y recoger diferentes temas, territorios históricos y rangos de edad, pero lo cierto es que hay fotografías que a veces sólo dicen algo a quien sea de cierta zona o tenga ciertos recuerdos.

-¿Cuál es tu objetivo con estas publicaciones?

Fundamentalmente las publicaciones tienen como objetivo la divulgación del patrimonio fotográfico vasco junto con sus respectivos autores, pero sin grandes pretensiones y aprendiendo yo también sobre la marcha.

Esto creo que es importante e insisto mucho en que es una afición totalmente altruista, no soy especialista ni pretendo serlo y lógicamente a veces puedo cometer errores, bien propios o bien reproducirlos por una descripción de archivo equivocada o por una fotografía personal que me envíe algún seguidor o seguidora. La más común es la mala identificación de un sitio o de una o dos personas de las que aparecen en un grupo. De todas formas, la gente es mayoritariamente comprensiva y se agradece.

También me divierte mucho cuando hay debates sobre si una foto está sacada en tal o cual sitio o en tal o cual año y, según el día, a la gente le suele gustar aportar y dar su opinión o algún recuerdo que pueda tener, sobre todo de infancia porque creo que hay ciertas fotografías que consiguen retrotraer al espectador.

A medio plazo sí me gustaría poder tener más fotos de seguidores y, como me gusta decir, aunque pueda sonar un poco ñoño, intentar crear un álbum colectivo de y para todos los vascos. Tengo claro que el proyecto se quedaría sin contenido si dependiese únicamente de las fotos privadas, así que agradezco mucho a todos y todas las que me envían fotografías.

 -¿Qué cara pone la gente cuando se entera de tu edad?

Creo que la gente se sorprende en general. Acabo de cumplir 30 y tengo la sensación de que mucha gente todavía piensa que debo ser alguien que lleva años jubilado o incluso un grupo o asociación. De hecho, mucha gente me escribe en segunda persona del plural y siempre me resulta muy gracioso. No me supone un problema.

En cualquier caso, la gente es muy simpática conmigo y yo siempre intento responder a todos los mensajes, tanto cuando comparten fotografías del proyecto en sus historias como cuando me escriben personalmente. Soy consciente de que a veces se me escapa algún mensaje, sobre todo correos electrónicos o cuando hago ronda de preguntas en Instagram y aprovecho para disculparme con quien haya quedado pendiente de contestar alguna vez.

 -¿Alguna vez alguien ha identificado a un familiar suyo?

En varias ocasiones, al subir una fotografía enviada por algún seguidor, se ha reconocido a la persona que aparece desde otra rama de la familia. También ha pasado con algunas fotos de archivo, especialmente en Gipuzkoa, y me consta que en algunos casos no tenían ni idea de que su familiar o familiares había sido fotografiado hace más de 100 años. Es una cosa muy curiosa, la verdad, pero al final es casi una cuestión de probabilidades teniendo en cuenta que la población vasca era infinitamente menor que hoy en día y que muchos fotógrafos recorrían el medio rural.


-Por nuestra parte apoyamos el deporte tradicional vasco como es la
pelota mano, dando visibilidad a las mujeres, ¿Tendrías alguna imagen de un partido femenino?

Indalecio Ojanguren fotografió muy bien a las raquetistas, que son además conocidas en el mundo de la pelota y auténticas precursoras del deporte femenino euskaldun. Esta fotografía pertenece al Archivo de la Diputación Foral de Gipuzkoa y fue sacada por Indalecio Ojanguren en 1915 en Deba.

 

Me gustaría agradecer expresamente todo el ingente trabajo previo de archivo y recopilación que han realizado la Diputación Foral de Gipuzkoa, Kutxa, la Diputación Foral de Álava, la Fototeca Navarra y otras entidades como el Museo Vasco o la Fundación Sancho el Sabio.

Siempre han sido muy amables conmigo y si sus fotos no fuesen accesibles online este proyecto no habría tenido este recorrido. Sigo teniendo en la cabeza el proyecto de poder publicar un libro, de momento sin éxito.

He intentado también contactar con la Diputación Foral de Bizkaia, siendo además bizkaino, para poder divulgar su archivo, aunque de momento no he obtenido respuesta.

 Por último, Javier nos adjunta una fotografía de Arrasate – Mondragón (Indalecio Ojanguren, década los 20 probablemente):

 

 

 


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