Facturas impagas. Un riesgo de crédito comercial muy real
23-10-2025
Facturas impagas. Un riesgo de crédito comercial muy real
Según el último Observatorio de Morosidad de CEPYME, en el primer trimestre del año, las PYME acumularon una deuda comercial pendiente de cobro de 200.000 millones de euros, lo que supone un aumento del 19,2% respecto al mismo periodo del pasado año. Este incremento ha disparado el coste financiero, afectando seriamente a la tesorería de las empresas, que se ven obligadas a adoptar medidas para mantener su estabilidad.
En general, un 25% de las quiebras corporativas están relacionadas con facturas impagadas. Cada vez son más las empresas que venden a crédito y que se enfrentan al riesgo de impago por parte de sus clientes, una situación que puede generarles problemas de liquidez y afectar su estabilidad financiera. Este escenario hace necesario que las empresas se doten de herramientas para proteger el activo más expuesto del balance: las cuentas por cobrar.
Qué puede hacer una empresa que sufre impagos
A grandes rasgos, una empresa que sufre impagos puede tomar varias medidas para intentar recuperar el dinero adeudado y minimizar el impacto negativo, como son:
- Establecer políticas claras de crédito y cobro.
- Realizar un seguimiento continuo del estado de las facturas pendientes.
- Negociar plazos de pago con el cliente en caso de dificultades.
- Contratar empresas especializadas en la recuperación de deudas.
- Intentar llegar a un acuerdo de pago con el cliente, como fraccionar la deuda o conceder un descuento.
En el caso de que una negociación no prospere, se puede iniciar un proceso judicial para reclamar la deuda.
La mejor herramienta para protegerse frente al impago
Llegados este punto, hay medios más sencillos y eficientes para proteger a una empresa ante el riesgo de impago de las cuentas por cobrar de sus clientes en transacciones comerciales a crédito: el seguro de crédito.
¿Qué aporta un seguro de crédito?
- Prevención. El seguro analiza el riesgo de impago de los clientes de la empresa, determinando su solvencia e indicando si es conveniente o no otorgarle un pago a crédito.
- Recobro. La aseguradora utiliza las herramientas necesarias para intentar recuperar la deuda impagada en nombre de la empresa.
- Indemnización. Cuando el impago por parte del cliente es definitivo por insolvencia que haga imposible el cobro de la cuenta pendiente, el seguro indemnizará a la empresa por la pérdida.
Además, como cada empresa es única, los seguros de crédito cuentan con otras coberturas que se pueden adaptar a cada necesidad como la garantía de riesgo de fabricación o la de garantía de pagos de anticipos a proveedores, entre otras.
Principales ventajas de tener un seguro de crédito
Además de proteger el activo de la empresa, el seguro:
- Externaliza el riesgo, eliminando la incertidumbre y liberando recursos internos
- Aporta información financiera en tiempo real, de manera que se puedan tomar decisiones en base a datos de manera más segura y ágil
- Facilita el crecimiento comercial. La empresa venderá con mayor seguridad y podrá explorar nuevos mercados
- Resguarda la relación comercial con el cliente, ya que se encarga de gestionar el recobro en nombre de la empresa
- Mejora de la imagen financiera, porque salvaguarda la tesorería
En definitiva, el seguro de crédito ayuda a las empresas minimizar el riesgo de impago en sus ventas a crédito, permitiéndoles operar con mayor seguridad y confianza.
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