¿Uno o dos coches?

“Mi pareja y yo necesitamos dos coches, porque cada uno trabajamos en un lugar distinto y lejos de nuestro domicilio”. “Mi actividad diaria me obliga a viajar, pero vivimos alejados de la ciudad y no puedo dejar a mi pareja sin vehículo”. ¿Te resultan familiares? Son argumentos similares a los que decimos y escuchamos a menudo para justificar la compra de dos vehículos en una misma casa pero, teniendo en cuenta el gasto de compra y mantenimiento, ¿son realmente convincentes? ¿Qué hay que tener en cuenta para saberlo?Calcular los gastos fijos¿Te has parado a pensar los gastos fijos que conlleva tener dos vehículos? Seguros obligatorios, impuestos municipales, plazas de garaje, revisiones de mantenimiento, averías, ITV (si tiene más de 4 años)… Nadie se pone de acuerdo en las cifras, porque, evidentemente, varían según las características del automóvil, los kilómetros que hagamos con él al año y otras cuestiones. Pero los expertos coinciden en que esos gastos suponen más de 4.500 euros al año por vehículo. Según la encuesta del Eustat de 2014 sobre gasto total de las familias en Euskadi, la cantidad media que dedicamos por persona a transporte fue de 1.307 euros, un 9,8% del total de gasto anual individual, que ascendió a 13.313 euros, el más elevado, con diferencia, de todo el Estado. Y el gasto en Navarra estaría justo en segundo lugar.¿Qué hay que tener en cuenta para tomar una buena decisión?Factores personales como el lugar de residencia, el nivel de los ingresos y el tipo de trabajo que se tenga influirán en la decisión. Sea cual sea tu circunstancia, piensa en todas las alternativas, desde las más pequeñas a las más ambiciosas. Por ejemplo, ¿puedes establecer una ruta con nuestra pareja para ir juntos a trabajar, aunque sea madrugando un poco o negociando algún ligero cambio en nuestro horario? A veces, la solución para un gran ahorro está en un cambio pequeño. O en uno muy grande como cambiar de casa para poder ir andando o en transporte público al trabajo. No es una decisión que pueda tomarse a la ligera, en función solo de si nos podemos comprar un coche o no, pero si tenemos trabajo fijo, estamos de alquiler o nos apetece un cambio consideremos todas las opciones. ¿Se solucionan tus problemas de transporte con una moto? ¿Y comprando una moto y alquilando un vehículo unas pocas veces al año? No te pongas límite al imaginar alternativas y actúa con prudencia cuando las sopeses.Alquiler, renting y leasingPongamos que no necesitas dos coches todos los días, pero hay fechas y momentos concretos en los que son necesarios. ¿Has pensado en comprar solo uno y alquilar el otro cuando te haga falta? Según las compañías que prestan este servicio, alquilar un vehículo es una opción mucho más beneficiosa de lo que se suele pensar. Este estudio comparativo sugiere que el ahorro supera los 4.000 euros anuales.

El renting te da la opción de disfrutar de un vehículo en unas condiciones especiales, durante varios años, en los cuales, por una cuota mensual, tienes cubiertos los costes de mantenimiento, seguro, reparaciones…..en fin, todo menos la revisión de la ITV y el carburante, sin la obligación de adquirir el vehículo. Esta opción es válida para cualquier persona.

Otra opción es el leasing. En este caso, el alquiler del vehículo tiene un plazo mínimo de dos años. Este producto está encaminado a clientes cuya intención sea la de quedarse con el vehículo al final del periodo de alquiler. Se trata más bien de una financiación, con una opción de compra por el importe de una cuota reducida (valor residual). Esta figura se limita a autónomos y pymes.

Otras opciones a valorar: car sharing, economía colaborativa, transporte público¿Has oído hablar de los servicios car sharing? Ofrecen la posibilidad de usar un coche sin ser propietario. Se recomiendan solo para aquellos que no llegan a hacer más de 15.000 kilómetros al año con un vehículo, pero pueden ser muy útiles porque el usuario entra a formar parte de una red de turismos de los que puede disponer cuando realmente los necesite. Se paga por horas y kilómetros de conducción. Para utilizarlo, simplemente hay que acudir a recogerlo al punto de localización, normalmente cerca de donde vive el usuario, y acceder a él mediante la tarjeta de socio. Al finalizar el viaje, se devuelve el coche y se paga solamente por su uso. Si te interesa, la asociación Euskocarsharing ofrece respuesta a las preguntas que puedas tener.Con el auge de la economía colaborativa, basada en el compartir en vez de poseer, han surgido también otros servicios que facilitan la posibilidad de encontrar compañeros de viaje con los que dividir gastos y compartir vehículo. Otra opción a tener en cuenta cuando nos sentemos a tomar una decisión.Puede que en la decisión pesen también las preocupaciones medioambientales. La contaminación de nuestro planeta ha llevado a ciudades como Milán y Madrid, por citar algunas, a restringir el acceso al centro de la ciudad o a limitar la velocidad a la que se puede circular y en esas circunstancias hay quien, incluso pudiéndolo hacerlo, decide no comprarse un coche. Sea cual sea la motivación, si la balanza se inclina hacia el lado de no comprar, lo primero conviene estudiar bien las alternativas de transporte público teniendo en cuenta a dónde nos solemos desplazar para trabajo o para ocio y sin descartar combinaciones con servicios de taxi a la hora de calcular presupuestos mensuales o anuales.Finalmente, y para poner todos los elementos a valorar sobre la mesa, hay que pensar en la financiación. Tanto si optas por comprar y necesitas un crédito para tu coche (o para tu moto), como si estás pensando en leasing o renting, en LABORAL Kutxa tenemos todos los productos que necesitas (incluídos todo tipo de seguros) y la asesoría de gestores especializados que están ahí para darte toda la información que quieras y ayudarte a decidir.