
¿Y las matemáticas para qué sirven?
02-01-2015
¿Y las matemáticas para qué sirven?
Las matemáticas y la economía son dos ciencias que están estrechamente ligadas prácticamente desde que Adam Smith estableció los principios de la economía clásica a finales del siglo XVIII. Disciplinas como el álgebra, el cálculo o la estadística son hoy en día algo cotidiano, y casi imprescindible, en cualquier operación o análisis financiero.
A lo largo de los siglos XIX y XX, los modelos económicos han evolucionado gracias a la aplicación de principios matemáticos que han ayudado a explicar el comportamiento de los diferentes agentes y variables que intervienen tanto en microeconomía como en macroeconomía.
Teóricos como Cournot, Menger, Marshall, Walras, Hicks o Samuelson, entre otros, aplicaron teorías para que conceptos como coste, equilibrio, demanda, ajuste, producción, consumo, etc. pudieran ser milimétricamente cuantificados y poder predecir su evolución gracias a las matemáticas aplicadas.
Las técnicas cuantitativas en la economía pueden servir, por ejemplo, para determinar el riesgo o resultado probable de una operación o para deducir la demanda teórica de los consumidores en función del precio del producto que se oferta, de ahí la gran importancia que ha tenido la incorporación de analistas cuantitativos, matemáticos y físicos en su mayoría, al mundo financiero.
Las matemáticas, aunque no nos ayudará a predecir el comportamiento humano ‘irracional’, también sirven para establecer ciertos patrones de conducta. La Teoría de Juegos desarrollada por Neumann y Morgernstern, por ejemplo, es uno de los mejores instrumentos para el análisis del comportamiento en la economía, ya que permite estudiar y predecir las decisiones de los agentes económicos a partir de la estrategia de su oponente y sus interacciones.
Esta teoría tiene una aplicación directa en cualquier negociación, lo único que se requiere es representar adecuadamente las conductas de los jugadores ya que nuestra conducta será conocida con certidumbre, mientras que la del rival sólo será en forma probable o ‘estocástica’. Un buen ejemplo es el Dilema del Prisionero.
Por tanto, podemos decir que las matemáticas se aplican a multitud de ciencias y son la herramienta básica para transformar hechos observables en información que puede transmitirse con precisión estimulando la comunicación interdisciplinar… Porque ya lo decía Da Vinci: “Ninguna investigación humana puede ser denominada ciencia si no pasa a través de pruebas matemáticas”.
¿Cuál es tu reacción?