Sistemas de pago en el extranjero

Unas pocas hora de vuelo nos pueden situar lejos de la comodidad de los billetes y monedas conocidos. Viajar al extranjero supone no pocos dolores de cabeza entre las que no deberían estar las formas de pago ¿Cuál es la forma más cómoda, segura y económica de llevar el dinero de vacaciones? ¿efectivo? ¿cheques de viaje? ¿tarjetas de crédito? Intentaremos responder a las dudas más comunes para que si en breve tienes la suerte de irte de vacaciones solo te preocupes de disfrutar.

Una de las ventajas de la unión monetaria es que para viajar a un buen número de países ya no hace falta comprar divisas antes de salir. Nos sirven los billetes y monedas con las que compramos el pan cada mañana. Incluso cuando viajamos a un país con otra moneda no debemos preocuparnos por encontrar una casa de cambio que acepte nuestros billetes. Cuando existían las pesetas no era raro que para ir a ciertos países los viajeros se vieran obligados a comprar dólares en casa y cambiarlos en destino por la moneda local, con el consiguiente doble gasto e incomodidad. Hoy se pueden llevar euros ya que es una moneda que en cualquier destino nos comprarán. Normalmente se puede realizar este proceso en cualquier oficina de cambio de forma cómoda pero conviene preguntar previamente por el tipo de cambio y las comisiones que aplicarán y elegir los tipos oficiales. Por regla general cuanto más turístico sea un sitio más probable que la operación de cambio resulte mas cara.

Desde luego, llevar todo el dinero en efectivo es la opción menos recomendable. Nos arriesgamos a quedarnos cortos o, lo que es peor, a llevar de más y que debamos pagar comisiones innecesarias. Además nos exponemos a que un robo o descuido nos deje en una situación comprometida. Conviene llevar sólo un porcentaje de lo que planeamos gastar en dinero contante y sonante (alrededor de un 30%).

Tarjetas: ideales para pagar...

Conviene por tanto que el grueso del gasto lo hagamos mediante tarjetas de crédito o débito. Pagar comidas, coches de alquiler, espectáculos u hoteles con una tarjeta en el extranjero sale más barato que con otros sistemas (suele rondar el 1% de comisión). Son por tanto una opción óptima para todos los comercios en donde las acepten, especialmente en países donde esté implantado el euro, porque pagar allí será como hacerlo en la tienda de la esquina.

Desde 1994 las tarjetas de débito también se aceptan en prácticamente cualquier comercio, aunque conviene llevar por si acaso una tarjeta de débito y otra de crédito. Por otra parte, conviene tener siempre anotado el teléfono para anularlas que en el caso de Visa es el 915 196 000. Como vamos a llamar desde el extranjero, no debemos olvidar el código internacional (desde un móvil el símbolo + y desde cualquier otro teléfono un código que casi siempre es el 00) seguido del código de España: 34. Otra opción es llamar al teléfono local de Visa aunque será más incómodo por las dificultades del idioma.

… no tanto para sacar dinero

Sacar dinero efectivo en los cajeros está sujeto a diferentes comisiones, muy superiores a las aplicadas por las compras en comercios. Las comisiones suelen ser mayores a las que pagamos en cajeros de nuestros país y varían de entidad en entidad. Por eso conviene informarse de qué bancos son de nuestra red para que la comisión sea mínima.

Un coste medio a la hora de sacar dinero con tarjeta es del 4 % sobre lo que extraigamos (puede llegar al 6 %), con un mínimo de 3 euros por operación. Así, por 100 euros tendremos que pagar 4 euros de comisión. Mejor acudir pocas veces a por efectivo para amortizar esa comisión mínima. Un apunte: suele salir más a cuenta extraer dinero con la tarjeta de débito que con la de crédito, si bien la diferencia no suele ser grande (menos de un punto porcentual).

Cheques de viaje

Si bien han sido casi desterrados por lo cómodas que son las tarjetas, los cheques de viaje siguen siendo una alternativa cómoda y segura para llevar el dinero al extranjero.

Los emiten entidades financieras como Caja Laboral y pueden ser canjeados por dinero o utilizados como forma de pago. Nos los convertirán en dinero en bancos, agencias de viaje, hoteles y algunas tiendas y están pensados sobre todo para los viajeros frecuentes.

Si los perdemos no pasa nada, porque sin identificarse adecuadamente nadie los podrá utilizar. Además, no caducan por lo que si no se gastan pueden ser guardados para siguientes viajes.

Sistemas de envío de dinero

¿Y si sufrimos un imprevisto, y nos vemos sin dinero con una mano delante y otra detrás a miles de kilómetros de casa? Algunas tarjetas ofrecen un útil seguro de asistencia en viaje que nos ofrece la reposición de efectivo que nos permitirá salir del apuro. Si no disponemos de una de estas tarjetas, siempre podemos pedir a familiares o amigos que nos remitan dinero a cualquier parte del mundo.

Para ponernos en contacto con nuestros “salvadores” una buena idea es conocer el número de nuestro operador de telefonía para llamar a cobro revertido. Mejor llevar este número memorizado por lo que pudiera pasar.