Tarjetas de fidelización, cómo aprovecharlas mejor

Todos los vendedores de productos o servicios buscan dos cosas: conseguir convencer a los consumidores de que confíen en ellos y después, convencerles de que vuelvan a hacerlo. Para ello pueden ofrecer garantías adicionales, buenos servicios post venta, calidad y precios competitivos o combinar todo eso y valerse de programas de fidelización para dar, además, descuentos y ventajas que hagan atractiva la idea de volver a confiar en ellos. Las tarjetas de fidelización son la expresión física de estos programas que se han vuelto enormemente populares y que se ven en casi cualquier establecimiento.

Algunas tarjetas de fidelización ofrecen descuentos directos (ahorramos dinero al comprar y pasar la tarjeta) y otras diferidos (acumulamos puntos y la próxima vez que vayamos a comprar en ese sitio nos aplican un descuento u ofrecen algún producto). Además, algunas tarjetas dan acceso a conseguir productos gratis, regalos (de cumpleaños, por ejemplo), acceso a ventas especiales, prioridad o reserva en la compra de productos o servicios muy demandados e, incluso, muestras gratuitas.

Pero, ¿cómo sacarles mayor partido y aprovechar realmente sus ventajas?

Aplicaciones móviles

¿No es frustrante querer usar una tarjeta de fidelización y comprobar que nos la hemos dejado en otra cartera? La solución no pasa por llevar carteras enormes sino por usar aplicaciones móviles y sacarle más provecho a algo que rara vez se nos olvida en casa: nuestro teléfono.

Los gigantes de internet y tecnológicos ya han visto las posibilidades de este mercado. Los últimos modelos de iPhone cuentan con Passbook, que permite usar tarjetas de fidelización además de almacenar entradas o tarjetas de embarque y hace tiempo que Google creó Wallet, un sistema para envíos de dinero y almacenamiento de tarjetas de fidelización.

Pero nosotros te recomendamos que optes por una solución genérica, como la que encontrarás en la amplísima oferta del mercado en este segmento, merece destacar aplicaciones como Stocard, Fidiliti, FidMe o Nokadi.

Planifica tus compras y gastos

Muchas de las ofertas que ofrecen los programas de fidelización tienen fecha de caducidad. ¿Qué hacemos para sacarles el máximo provecho? La clave es la organización:

• Antes de hacer la compra del supermercado conviene revisar armarios, frigorífico y despensa para no desperdiciar comida ni olvidarnos nada. Aprovecha para mirar los vales que, a menudo están asociados a determinados productos y tenlos en cuenta a la hora de comprar. Si tu tarjeta de fidelización te ha proporcionado vales físicos puedes dejarlos con un imán en la nevera, por ejemplo.
• Lo mismo con otros gastos como la gasolina. Si tienes tarjeta de fidelización de una cadena de gasolineras no esperes hasta el último momento para llenar el depósito. O, si crees que te será más útil, ten tarjetas de varias cadenas de gasolineras. Es un gasto importante en el que conviene ahorrar.
• Si usas tarjetas de fidelización de establecimientos de ropa, perfumería, juguetes u otros productos no perecederos y sabes que caduca alguna oferta interesante a lo mejor te conviene usarla, pero te recomendamos que pienses primero si necesitas algo o puedes aprovecharla para comprar algún regalo. Ni siquiera hace falta que haya un cumpleaños cerca, ¿si el producto no es perecedero por qué no aprovechar la oferta, guardar el regalo y aprovecharlo cuando sea la ocasión? Eso sí, si nos llega una oferta que realmente no responde a ninguna necesidad ni creemos que vamos a aprovechar pasarnos por la tienda “a ver” no tiene por qué ser lo más conveniente: que podamos ahorrar en una compra no significa que estemos obligados a comprar algo totalmente innecesario.
• No te cases con una tarjeta, especialmente en los gastos más abultados o los más habituales. Si viajas mucho, por ejemplo, te conviene tener tarjetas de puntos de distintas compañías aéreas. Gracias a las aplicaciones móviles no te supondrá un esfuerzo llevarlas encima y viajes en la compañía que viajes estarás acumulando puntos para futuros gastos.

Recuerda que también puedes hacerte con tu propio programa de fidelización. No hacen falta grandes inversiones tecnológicas. Una tarjeta de cartón que se va sellando y permite acceder a descuentos o regalos también es una tarjeta de fidelización y puede serte útil para distinguirte de tu competencia y crear vínculos a largo plazo con tus clientes.

Programa Travel Club: nuestra tarjeta de fidelización

Ahora es cuando en el último párrafo aprovechamos para “hablar de nuestro libro”. Dentro de los programas de fidelización adheridos no a un establecimiento sino a varias marcas y empresas, el líder en nuestro entorno es Travel Club. Si eres cliente de LABORAL Kutxa y quieres sacarle el máximo provecho lo tienes muy fácil: solo tienes que asociar tus tarjetas de crédito al programa Travel Club en cualquiera de nuestras oficinas y acumularás puntos cada vez que las utilices. Si, además, las utilizas en un establecimiento que también ofrece puntos Travel (como Repsol o EROSKI, por ejemplo) acumularás más puntos aún.

El programa Travel Club de prestación de servicios de marketing y fidelización lleva en marcha desde 1996 (preferimos no contar cuántos años hace de aquello), es utilizado por más de seis millones y medio de familias y cuenta con más de treinta empresas clientes. Permite acumular puntos en más de 150 tiendas online y alrededor de 12.000 establecimientos. Desde que empezó hace más de 15 años ha repartido 12 millones de premios y realizado donaciones por más de un millón de euros a proyectos educativos en África e Hispanoamérica.

Y por último…

No podemos terminar sin mencionar otra de las herramientas de fidelización que te permitirán ahorrar si eres cliente de LABORAL Kutxa: nuestro Club Cliente, que te ofrece descuentos y ofertas en ropa, restaurantes, tecnología, viajes y un sin fin de productos y servicios.