Cómo ahorrar electricidad para conseguir una eficiencia “clase A” en tu domicilio

Cómo ahorrar electricidad para conseguir una eficiencia “clase A” en tu domicilio

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Cómo ahorrar electricidad para conseguir una eficiencia “clase A” en tu domicilio

Durante los últimos meses el precio de la electricidad se ha disparado: no pasa día sin que escuchemos que se ha registrado un nuevo récord, que la inflación ha subido o que se buscan medidas para paliar su impacto. Pero la consecuencia más directa la podemos observar en nuestra factura cada mes.

Cómo reducir el consumo de electricidad

Como no podemos luchar contra el precio de la electricidad, lo que sí debemos intentar es reducir el consumo para aliviar un poco nuestra economía doméstica. Ahora que entramos de lleno en el invierno es un momento perfecto para tener en cuenta algunos consejos que te permitirán ahorrar unos euros y, al mismo tiempo, ser un poco más eficiente y respetuoso con la gestión ambiental el planeta.
  1. Ajusta la potencia de la luz a tus necesidades. Parte de tu factura tiene que ver con la potencia que has contratado: es un coste fijo que aumenta con el número de kW, y por eso debes ajustarlo a tus necesidades pero sin racanerías. Lo mejor que puedes hacer es consultar a tu compañía suministradora o buscar un simulador que te ayude a determinar la potencia que necesitas en tu domicilio. Ahora bien, intenta jugar con algo de margen porque los cambios que realices también tienen un costo.
  2. Intenta aprovechar los tramos de la nueva tarifa eléctrica. Como ya sabrás, la nueva tarifa eléctrica impone unos tramos horarios que varían sustancialmente el precio de la electricidad: las horas punta (las más caras, entre las 10 y las 14, y entre las 18 y 22.00 horas); las horas valle (las más baratas, entre las 00.00 y las 08.00 y todos los fines de semana y festivos), y las horas llanas (intermedio, entre las 8 y las 10; de 14 a 18.00 y de 22 a 00.00 horas). Intenta adecuarte a los horarios con mejor tarifa en la medida de lo posible y desplaza al fin de semana los consumos de importancia siempre que puedas, por ejemplo la lavadora y el lavavajillas.
  3. Controla la temperatura de tu hogar. Intenta mantener la temperatura siempre en torno a los 21oC durante el día y sobre los 17 o 18oC por la noche, y recuerda que el consumo de electricidad y de gas se dispara con cada grado adicional que añades. Para ayudarte a controlar este gasto puedes utilizar un termostato programable. Y si eres una persona friolera, disfruta del confort de una buena manta.
  4. Aprovecha cada rayo de sol. Levanta las persianas de tu habitación nada más levantarte, intenta evitar la luz artificial en la medida de lo posible y disfruta de la luz solar o de la claridad del día siempre que puedas. También puedes colocar algún espejo de forma estratégica para iluminar rincones oscuros.
  5. Escoge electrodomésticos eficientes. Hay mucha diferencia de consumo entre los electrodomésticos de diferentes clases. Si tienes que renovar alguno procura que sea de clase A en adelante porque aunque resulten un poco más caros, el planeta y tu bolsillo te lo agradecerán a la larga. Para que te hagas una idea, un frigorífico eficiente puede llegar a consumir hasta un 40% menos de luz.
  6. Saca todo el partido a tus electrodomésticos. Utiliza siempre las cargas completas, tanto en el lavavajillas como en la lavadora, y ajusta la temperatura a tus necesidades reales. Recuerda que las placas de inducción consumen menos que las de vitrocerámica y que el menaje es importante en la búsqueda de la eficiencia. Debes estar especialmente pendiente del frigorífico, que es el electrodoméstico que más consume: intenta que su temperatura ronde los 4 o 5oC y evita la aparición de escharcha.
  7. Stand-by, luces LED… Estas medidas son ya un clásico del ahorro, pero debes recordarlas. Cada vez que dejas el stand-by de tu televisor, ordenador, cargadores de móvil, o de cualquier otro dispositivo, crece tu factura de la luz así que intenta tener conectados los estrictamente necesarios. Si utilizas bombillas LED podrás reducir el consumo hasta un 80%.
  8. La domótica juega a tu favor. Las tecnologías digitales están pensadas para incrementar la eficiencia en todos los ámbitos, también en el doméstico, así que aprovéchala y piensa en implementar herramientas en tu casa como sensores de presencia para la iluminación, bombillas inteligentes, etc.
Estos consejos no solo te permitirán ahorrar unos cuantos euros en tu factura de la luz, sino que también te ayudarán a ser más eficiente y respetuoso con el medio ambiente.

¿Qué es y para qué sirve un Certificado de Eficiencia Energética?

Por cierto, una de las medidas que se han puesto en marcha para controlar la grado de sostenibilidad de una vivienda es el llamado Certificado de Eficiencia Energética: se trata de un documento expedido por un técnico que incluye información objetiva sobre las características energéticas de la vivienda, y que se debe aportar en cualquier operación de compraventa o de alquiler.

El certificado recoge una estimación del consumo energético que necesita una vivienda durante un año en condiciones normales de funcionamiento y ocupación, es decir, incluyendo el consumo de agua caliente, iluminación, ventilación, etc. A través de este cálculo el técnico realiza una calificación energética determinada que puede ir desde la A (la más eficiente) hasta la G. ¿Para qué? Desde el punto de vista del comprador, es una información muy valiosa para saber lo que le espera en términos de consumo si compras o alquilas la vivienda. Y desde el punto de vista del medio ambiente, es la mejor forma de saber cómo podemos contribuir a construir un mundo más sostenible.


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