Controlar el gasto en casa y gestionar nuestra contabilidad

Controlar el gasto en casa y gestionar nuestra contabilidad

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Controlar el gasto en casa y gestionar nuestra contabilidad

¿Problemas para llegar a fin de mes? ¿Te frustra tener un presupuesto en la cabeza y no poder ajustarte a él? Gestionar la economía casera no es fácil. Quienes lo tienen más difícil son los que viven situaciones de falta de ingresos, especialmente desde el comienzo de la crisis. Pero incluso quienes, por su situación laboral podrían hacer frente a sus gastos con normalidad, tienen a menudo problemas para ajustar las cuentas. Si estás en esa situación, tenemos algunos consejos que, con un poco de suerte, pueden resultaros útiles.

Orden y planificación

Si no sabemos cuánto gastamos es difícil saber si estamos despilfarrando o cómo podemos reducir algunas cantidades. Por eso es importante organizar bien todos nuestros documentos, asignar carpetas a las facturas (físicas o digitales) y encontrar un sistema que nos resulte cómodo.

Las cuentas claras

  • Haz una lista de ingresos mensuales y lo mismo con los gastos, tanto de la casa como otros. Luz, agua, electricidad, recibo de alquiler o de la hipoteca, recibos de otros préstamos que puedas tener (personales etcétera), teléfono, internet.
  • Haz también una lista de ingresos y gastos extra. Entre los gastos extra más habituales, los seguros que normalmente nos cobran primas anuales o trimestrales; la revisión anual del automóvil y los pagos de impuestos (impuesto de circulación, basuras municipales –si no vienen incluidas en otros recibos como el agua–, contribución urbana…). Entre los ingresos extra más habituales, las pagas extraordinarias y las devoluciones de impuestos.
  • Una economía saneada debería permitirnos pagar los gastos mensuales con lo que ingresamos mes a mes y hacer frente a los puntuales con los ingresos extra si no es suficiente con los habituales. Pero siempre hay gastos imprevistos (un electrodoméstico que deja de funcionar, una consulta al dentista…) por lo que conviene ser capaz de ahorrar un poco cada mes aunque sea reduciendo algún gasto habitual.
Antes de nada, importante:

Asigna un presupuesto a los gastos mensuales variables pero que se producen todos los meses, como el de la compra del supermercado y trata de ajustarte a él.

Y ahora, ¿qué gastos me puedo reducir?ADSL: Cada vez más compañías ofrecen servicios de ADSL a precios competitivos. El ADSL low cost ya está aquí y donde antes era habitual pagar 50 euros al mes por nuestra línea de internet ahora podemos pagar menos de 30 y ahorrarnos entre 200 y 300 euros al año. Casi como una prima del seguro del coche a terceros. También podemos reducir el gasto del ADSL planteándonos si realmente necesitamos internet en casa o nos basta con la tarifa de nuestro móvil y el que podamos tener en el trabajo (por ejemplo). Incluso podemos hablar con un vecino y plantearnos hacer uso de una sola línea entre dos si la letra pequeña de la conexión lo permite. El ancho de banda que ofrecen las compañías suele ser suficiente para más de un usuario. Eso sí, dejando claras las condiciones desde el principio, para que no haya problemas con los pagos después.

Coche y transporte: Tan importante como buscar una compañía de seguros que ofrezca garantías a precios competitivos o un taller mecánico que haga lo mismo puede ser plantearnos si realmente no estaremos usando nuestro coche más de lo que deberíamos. Compartir trayecto al trabajo con compañeros que hagan la misma ruta o parecida nos puede ahorrar cientos, incluso miles de euros al año. Y ocurre lo mismo con otro tipo de viajes. La plataforma Blablabla se ha hecho enormemente popular porque permite a viajeros que no se conocen compartir gastos de coche y realizar trayectos como de Madrid a Valencia por 15 euros. Para los que viajan en tren también hay maneras de ahorrar compartiendo: compartetren.com, por ejemplo, permite a los viajeros comprar tarifa de mesa en Renfe y repartirse los gastos buscando otros pasajeros que se sienten con nosotros.

En casa: Compra bombillas de bajo consumo (ahorrarás unos 8 euros al año por cada una, lo que puede suponer fácilmente ahorrar cerca de cien euros o más al año) y tenlas limpias para que no gasten demasiado. No dejes los electrodomésticos en stand by, puedes llegar a gastar un 15% más de electricidad. No tapes los radiadores en invierno y regula la luz con las persianas en verano, además de evitar fugas de agua y cuidar de las de aire en las ventanas que suponen un enorme gasto energético. Entre los sistemas del hogar que pueden ayudarte a ahorrar y son fáciles de instalar, ten en cuenta el termostato para la calefacción, los baños de doble carga y los aireadores y perlizadores para la ducha. Sobre todo, usa los electrodomésticos que ya tienes con sensatez: recuerda que gastas menos agua con el lavavajillas que fregando a mano y que conviene usar la lavadora a carga completa y con agua fría.

En el supermercado: Se calcula que cada hogar tira al año 76 kilos de comida. Tirar comida, además de ser insostenible para el medio ambiente, supone un enorme gasto para las familias. Por eso, haz un presupuesto para la compra del mes y trata de ajustarte a él, revisa siempre la casa antes de hacer la compra e intenta pensar en lo que cocinarás antes de comprar y no al revés. Ten cuidado con comprar demasiados productos envasados o precocinados, es más barato reservar un día a la semana para cocinar y refrigerar o congelar para toda la semana. Y recuerda que los productos de temporada, además de deliciosos y saludables, son alrededor de un 15% más baratos.

Aprovecha las posibilidades de la banca online

La banca online de LABORAL Kutxa ofrece todo tipo de facilidades para gestionar la contabilidad personal y familiar. Dispone, por ejemplo de gráficos de ingresos y gastos que te permiten tener una visión exacta de tu economía. Además, puedes consultar el gasto que has realizado con tu tarjeta por tipo de establecimiento. Sabrás exactamente cuánto estás gastando en supermercado, farmacia o gasolinera, por ejemplo para saber si te estás excediendo en una partida o si debes ajustar el gasto.

Algunas ideas más…

  • ¿Te has quedado con entradas que no vas a poder aprovechar? No des el dinero por perdido. Si nadie a tu alrededor quiere comprarlas, prueba con Viagogo, que te permite contactar con vendedores y compradores de entradas dispuestos a reembolsarte el dinero que has pagado.
  • Haz uso de las tarjetas de fidelización y sus ventajas. Bien utilizadas pueden ser grandes aliadas para el ahorro.


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