Las EPSV de empresa

Son muchos los ciudadanos que deciden ahorrar una parte de sus ingresos actuales para completar su jubilación futura. Los socios trabajadores de Laboral Kutxa, al igual que el resto de socios de las cooperativas de MONDRAGON, cotizamos como autónomos. Y nos preocupa nuestra jubilación. Por eso, desde prácticamente el inicio de este movimiento cooperativo, creamos Lagun Aro, EPSV, para garantizar nuestro futuro con un instrumento de previsión diseñado específicamente para nuestras necesidades. ¿Quieres saber en qué consisten esta y otras EPSV de empresa?

Qué es una EPSV

Las EPSV son un producto financiero exclusivo de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa pensado para ofrecer cobertura a los trabajadores o socios de trabajo cuando se jubilen o si sucede alguno de los supuestos contemplados, como fallecimiento del titular, paro de larga duración o incapacidad permanente. El objetivo es acumular durante la vida laboral capitales que se irán actualizando según el rendimiento que consiga la entidad que maneja ese fondo.

A finales de 2012, estos productos financieros superaron la barrera de los 20 000 millones de euros gestionados. Eso supone un tercio del PIB de la Comunidad Autónoma Vasca, un porcentaje similar a los países de la Europa de los 15 y notablemente superior a los datos de España (sólo un 8,2% sobre el PIB).

Tipos de EPSV

Las EPSV pueden ser individuales o de empresa. En las del primer tipo, es el propio beneficiario el que hace las aportaciones, mientras que en las del segundo las aportaciones pueden ser sólo de la empresa o compartidas entre ambos.

La gran diferencia entre un tipo y otro es la liquidez: en las EPSV individuales, al transcurrir 10 años de la primera aportación, los inversores pueden recuperar su dinero sin tener que dar ninguna explicación.

Esta libertad para disponer del dinero no se ofrece en las EPSV de empresa en las que sólo se puede extraer el capital al llegar la jubilación y en caso de supuestos extremos como la invalidez, paro de larga duración o la muerte del titular.

Lagun Aro, EPSV

Lagun Aro, EPSV es junto con Geroa Pentsioak, EPSV, Hazia bbk, EPSV o Elkarkidetza, EPSV uno de los fondos de este tipo (EPSV de empresa) que más patrimonio gestionan.

En Lagun-Aro, EPSV las prestaciones se financian con las cuotas que mensualmente abonan las cooperativas para que se beneficien los mutualistas.

Además de cubrir las prestaciones más habituales (jubilación, viudedad e incapacidad permanente), Lagun Aro, EPSV ofrece a los socios trabajadores de Laboral Kutxa una completa cobertura que incluye entre otros servicios asistencia sanitaria, incapacidad temporal, ayuda al empleo, auxilio a discapacitados, auxilio por defunción, maternidad, paternidad…

¿Y si me voy de la empresa?

Si la trabajadora o el trabajador que cuenta con una EPSV de empresa cambia de empleo no pierde lo acumulado en su cuenta. El capital queda ahí guardado y se irá actualizando en función del rendimiento financiero al mismo ritmo que si siguiera en activo. Al ser una EPSV de empresa no podrá disponer de él ni aunque pasen diez años. Tendrá que esperar a que la jubilación o a alguna de las contingencias contempladas.

Si desea que otra entidad gestione su EPSV, podrá transferirlo, siempre y cuando mantenga las mismas condiciones: esto es, el nuevo fondo tampoco podrá ser utilizado hasta los supuestos contemplados.

Como nuestra EPSV –Lagun-Aro, EPSV– es de empresa, tampoco existe la posibilidad de rescate para los socios de MONDRAGON. El socio que abandone la cooperativa pasará a ser mutualista en suspenso y se le reconocerá el capital a su nombre, que se actualizará anualmente en función de la rentabilidad real obtenida.

La fiscalidad de las EPSV

Las fiscalidad de las EPSV es igual que la de los planes de pensiones, aunque mucha gente crea que es distinta. La confusión viene de que las EPSV son exclusivas de la Comunidad Autónoma Vasca y los sistemas de ahorro para la jubilación (tanto los planes de pensiones convencionales como las EPSV) sí tienen diferente fiscalidad en los territorios históricos y comunidades que cuentan con hacienda propia (Araba, Bizkaia, Gipuzkoa, Navarra).

Reducciones por aportaciones

Al igual que en los planes de pensiones, las aportaciones que se van haciendo a las EPSV tienen un efecto positivo en la Declaración de la Renta porque reducen la base imponible (la cantidad por la que vamos a pagar impuestos), siempre que no superen un máximo anual que fija cada hacienda.

En el caso de las EPSV de empresa, si las aportaciones son compartidas solo reduciremos por la parte que aportemos nosotros. Si las aportaciones las hace la empresa, solo esta tendrá ventajas fiscales.

IRPF de las percepciones

Cuando recuperamos el dinero, estas percepciones se consideran rendimiento de trabajo, por lo que deberemos tributar por ellas al IRPF que nos corresponda.

En el caso las EPSV individuales, hay una excepción: si se recuperan en forma de capital (de golpe, en vez de mes a mes) el 40% de lo extraído está exento y no tributa. (lo sacamos en “limpio”) y el 60% restante debe contribuir a las arcas públicas como rendimiento de trabajo (al mismo tipo del IRPF). Si se cobran en forma de renta (mes a mes) se tributa por el 100 %.

En el caso de las EPSV de empresa, como Lagun Aro, EPSV, se cobran en forma de renta por lo que deberemos tributar por ellas mensualmente al mismo tipo del IRPF que nos corresponda como cualquier otro rendimiento del trabajo.