Aduna y Alicia, emprendedoras gracias a Gaztempresa
31-05-2013
Aduna y Alicia, emprendedoras gracias a Gaztempresa
Aduna Moure y Alicia Couto son peluqueras. Confiesan que desde el momento en que se conocieron supieron que, de montar un negocio, lo harían juntas. Y lo hicieron. Hace año y medio decidieron emprender la aventura del autoempleo. Su primera visita fue a una oficina de Caja Laboral (ahora Laboral Kutxa) en donde solicitaron un crédito para completar lo que ya habían ahorrado para montar su propia peluquería. Pero en Caja Laboral les recomendaron que antes acudieran a la asesoría de Gaztempresa. Ésta es su historia.
La primera reacción de Aduna y Alicia al recibir esta petición fue la de casi todos los emprendedores: creían que era un mero trámite que difícilmente les aportaría valor. Lorena Axpe, la consultora de Gaztempresa que les atiende desde entonces, se ha encontrado muchas veces con esta actitud descreída: “Los que vienen a Gaztempresa son buenos profesionales y muchos creen que con eso tienen bastante para que el negocio les vaya bien, pero no son conscientes de que necesitan unas nociones sobre cómo gestionar un negocio”. Y es que como dice Lorena, llevar un restaurante es mucho más que saber cocinar bien: “Tienes que comprar el género suficiente pero sin acabar tirando comida, contratar camareros, pagar impuestos... ser un buen profesional es imprescindible, pero no es suficiente”.
Aduna y Alicia admiten que todo fue más fácil desde que contaron con el apoyo de Lorena:
“Teníamos el objetivo de montar la peluquería desde hacía mucho tiempo, pero no arrancábamos. Lorena nos guió paso por paso y nos ayudó con papeleos, ayudas públicas e incluso a hacer un plan de negocio que nos hizo ver que nuestro sueño era rentable” comenta Aduna. “Incluso nos ayudó a ahorrar en la obra inicial. Nosotras íbamos a donde un gremio y nos daba un presupuesto. Cuando se lo enseñábamos a Lorena nos decía: ‘tenéis que decirle que os lo rebaje’ ¡Lo que nos hubiéramos gastado en muebles si no le llegamos a preguntar!”.
Un proyecto con historia
Gaztempresa nació de la mano de Caja Laboral en 1994 en medio de otra gran crisis, la que azotó la margen izquierda a comienzos de los noventa y desindustrializó municipios enteros. Pronto se extendió por todo el área de influencia de la entidad financiera. Joven (“gazte”) debe ser la empresa, no los emprendedores: son bienvenidos los y las profesionales de cualquier edad.Bueno para el emprendedor y la entidad
Este proyecto es positivo para las dos partes. Al emprendedor le aporta unos conocimientos que le ayudarán a llevar a buen puerto su idea y a la entidad financiera le da la tranquilidad de que su inversión estará bien gestionada. Y gana también la sociedad, que ve cómo personas con talento pueden desarrollar sus capacidades y labrarse un futuro profesional.La asesoría de Gaztempresa es integral, y permite a buenos profesionales sin experiencia en la gestión de un negocio pisar sobre seguro. La ayuda no sólo es previa a montar el negocio: la asesoría es permanente. Y los lazos a veces van más allá de lo puramente profesional: “Estos negocios los sientes un poco tuyos, sobre todo cuando hay tan buena relación como en este caso. Incluso han conseguido que yo me haga cliente” reconoce Lorena mientras se atusa el pelo. ¿Y el futuro? “Si nos sigue yendo bien igual abrimos otra peluquería” dice Alicia, a lo que inmediatamente añade mirando a Lorena: “Pero antes tenemos que contratar otras dos peluqueras aquí con nosotros: todavía hay mucho sitio libre”.
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