Aprende qué es la token-economía

Aprende qué es la token-economía

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Aprende qué es la token-economía

Blockchain, tokens… puede que estas palabras te suenen a chino, pero seguro que ya las utilizas sin saberlo. Por ejemplo, los puntos de la tarjeta de fidelización de tu supermercado son tokens, y puedes comprar productos con ellos, aunque no sean dinero en sí. ¿Ahora te suena más?

 Qué es el blockchain

Para hablar de la token-economía es recomendable conocer el blockchain, muy útil para este modelo económico. Literalmente blockchain es una cadena de bloques, y en la práctica es una base de datos segura- porque está cifrada- que se puede aplicar a todo tipo de transacciones que no tienen por qué ser siempre económicas. Un ejemplo de ello es el uso que le ha dado el piloto de Fórmula 1 Fernando Alonso, que  salvaguardará los derechos de sus imágenes y vídeos con blockchain.

La principal característica de esa tecnología es que no necesita intermediarios. Sin embargo, sí que son necesarios varios usuarios o nodos que se encarguen de verificar esas transacciones para validarlas y que así el bloque correspondiente a esa transacción se registre en ese gran libro de cuentas.

Beneficios del blockchain

- Nadie ha conseguido desencriptar esta tecnología (es muy segura).

- Agiliza los intercambios comerciales a nivel internacional (ahorra papeleo).

- Ofrece la posibilidad de automatización más procesos (facturaciones, pagos…)

Cómo funciona la token-economía

Los tokens pueden circular libremente dentro del blockchain, de tal manera que una empresa podría establecer los tokens como monedas. El caso de “Travel club” sería un caso de token-economía, puesto que se pueden adquirir productos y servicios solo con puntos.

Si lo trasladamos al funcionamiento interno de una empresa, también podrían utilizarlo para que sus empleados cambien los tokens por menús en los restaurantes del entorno o por los servicios de una tintorería.

Debido a la falta de regulación, algunas organizaciones solo lo utilizan de manera interna para ofrecer formación. Asignan unos tokens a sus empleados que tienen que emplear en formarse. Para conseguir más tokens no tienen que sacar buenas notas, sino convertirse ellos mismos en formadores de sus propios compañeros. Una de las ventajas de este modelo es que empodera al empleado decidiendo qué tipo de curso quiere hacer y si quiere formarse aún más, puesto que depende de sí mismo para conseguir más tokens.

A la vista está que las empresas ya han visto su utilidad, aunque para que se produzca el completo desarrollo de la token-economía hace falta todavía una mayor regulación. Mientras tanto será bueno que nos vayamos acostumbrando a ella, porque cada vez más empresas lo utilizan.


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