Conoce las cuatro herramientas más útiles para mejorar tu negocio

Las nuevas tecnologías han hecho cambiar muchos modelos de negocio. De hecho, en un artículo anterior hablábamos de los “Milenials”, una generación tecnológica, para la que si no estás en Internet no existes. Sin embargo, diversos estudios muestran que el 80% de los presupuestos en tecnologías de la información y la comunicación (TIC) de las empresas se dedican a mantener funcionando sistemas heredados y sólo el 20% restante está disponible para innovar.

Es hora de que las empresas se adapten a los nuevos tiempos y optimicen sus recursos para obtener mejores resultados. Aquí te ofrecemos algunas pistas que harán que mejore tu forma de hacer negocio:

Cloud computing

Ya no son necesarias altas torres de servidores para acumular ingentes cantidades de datos. El cloud computing nos permite poner en marcha grandes servicios sin disponer de infraestructuras físicas propias. También nos ayuda a reducir los costes directos asociados a su mantenimiento, puesto que no es necesario hacerlo personalmente y se eliminan las inversiones en tecnología, concretamente en hardware, puesto que solo se paga por uso de software. Además, podemos acceder desde cualquier dispositivo que tenga conexión a Internet en cualquier lugar. Respecto a esta herramienta, el gobierno ha aprobado ayudas para que las empresas adopten soluciones basadas en tecnología cloud computing.

Virtualización

Esta tecnología consiste en crear a través de software una versión virtual de un recurso tecnológico, como una plataforma de hardware, un sistema operativo, un dispositivo de almacenamiento u otros recursos de red.  Gracias a la virtualización se puede reducir el gasto a las empresas, puesto que se puede alcanzar mayor potencia de cálculo en menos espacio, así como disminuir el consumo de energía y optimizar las cargas de trabajo para aumentar el tiempo de actividad.

Automatización de los procesos de negocio

Existen herramientas que automatizan todo los procesos, desde los relacionados con los proveedores hasta los referentes al cliente final. A nivel industrial estos procesos tratan de maximizar los estándares de productividad y de preservar la integridad de quienes los operan. Para ello se utilizan Controladores Lógicos Programables (PLC) que son los que analizan toda la información recogida gracias a los sensores instalados en las máquinas (fallos, aumento de tiempos…) y que tratan de optimizar el proceso industrial. Además, los programas permiten valorar a los proveedores, con comparativas de calidad precio, así como conocer las necesidades de los clientes, de manera que la producción se adapte a lo que demandan y esta no sea estándar.

Pero estos sistemas también se pueden utilizar en empresas de restauración, donde el bolígrafo está pasando a mejor vida. Se recogen los pedidos a través de sistemas electrónicos (tablets...) y el sistema analiza cuáles son los platos más solicitados o las horas de mayor productividad del restaurante. También pueden controlar el stock, las compras que se deben de realizar y hasta calcular los márgenes de beneficio.

Big data

El usuario ya no solo consume datos, también los emite. Todos ellos son procesados y convertidos en información valiosa para optimizar recursos y favorecer las experiencias de nuestros usuarios. Diversas empresas se dedican a interpretar el Big Data y desarrollan aplicaciones para todos los sectores. Se utilizan para conocer los hábitos de los consumidores o con el objetivo de ofrecer un servicio más personalizado a los clientes.