Consejos financieros para superar una crisis económica

Durante los últimos años hemos sufrido varias crisis económicas que han puesto a prueba la capacidad de reacción de nuestro tejido productivo y la solvencia y fortaleza de muchas empresas de nuestro entorno.

Cada vez que se produce una situación económica convulsa, las organizaciones empresariales se ven obligadas a adoptar medidas de ajuste para intentar paliar sus efectos. Muchas grandes empresas incluyen este tipo de medidas en sus planes de gestión de crisis, que son una pieza fundamental de sus respectivos programas de continuidad de negocio. Pero, ¿cómo superar una crisis financiera? Estas son algunas de las medidas que se pueden poner en marcha para conseguirlo.

Reducción de gastos y costes en tu empresa

Cuando nos preguntamos cómo superar una crisis, una de las primeras medidas que nos vienen a la cabeza es la reducción de gastos, aunque su concreción difiere según el sector y el tipo de empresa.

• Para muchas organizaciones el ahorro puede provenir del ámbito comercial.

• Para otras se busca una reducción de los gastos externos en materiales y servicios.

Este tipo de rebajas se suelen traducir en ahorros inmediatos con poca repercusión sobre el core del negocio. Pero es posible que también se conviertan en parches que no ayudan a resolver los problemas de fondo. Por eso es conveniente que las empresas aprovechen este esfuerzo de ahorro para tener una visión global de las necesidades de la compañía, observar los aspectos organizacionales y tener en cuenta las oportunidades que puede abrir esta necesidad de ajuste en el negocio de cara a su eficiencia futura.

Análisis de costes global a medio-largo plazo

Un análisis de costes de la empresa realizado a medio y largo plazo puede ser fundamental para:

• Identificar oportunidades e introducir mejoras de carácter estratégico que pueden incrementar la eficiencia de la compañía.

Este tipo de análisis debe realizarse de una forma global, teniendo en cuenta las opiniones de las personas responsables de todas las áreas de la empresa. Ello facilitará la toma de decisiones, pero también permitirá establecer un criterio de ahorro más racional que irá más allá de un mero objetivo porcentual de reducción de gasto por departamentos. Por último, es necesario diferenciar entre aquellos ahorros de carácter temporal, es decir, aquellos gastos de los que se puede prescindir durante un periodo de tiempo concreto, y los que suponen un lastre para la eficiencia empresarial.

Evitar el sobreendeudamiento y negociar con proveedores

Una de las reglas básicas de una organización para hacer frente a una situación de crisis es intentar evitar el sobreendeudamiento, siempre que sea posible. Junto a esta medida, resulta conveniente negociar con las empresas proveedoras las condiciones de suministro o prestación de servicios que se habían pactado antes de la crisis. Hay un refrán en el sector judicial que resume a la perfección este tipo de situaciones: “Es mejor un mal acuerdo entre dos partes que un buen juicio”. Esta frase, traída al ámbito económico, significa que en una coyuntura de crisis es mejor llegar a un acuerdo con una empresa proveedora, aunque nos cause algún perjuicio porque nos permitirá mantener la actividad. De esta forma, contribuiremos a que esa compañía mantenga la suya y nos ayudará a afianzar una relación de confianza más fuerte de cara al futuro.

Cuidar las actividades estratégicas

En épocas de crisis algunas empresas suelen cometer un error recurrente que consiste en suspender las actividades de I+D y de promoción de sus productos o servicios pensando que la investigación, el marketing, la publicidad y la comunicación son elementos superfluos de los que se puede prescindir en determinados momentos. Sin embargo, es durante esas situaciones de crisis cuando las empresas deben realizar un esfuerzo especial a la hora de:

• Mejorar y desarrollar su producto.

• Conseguir más pedidos y diversificar su cartera de clientes.

Y la única forma de hacerlo es a través del I+D y de estrategias de marketing y comunicación específicamente diseñadas para sortear tiempos de convulsión económica. Eso no significa que no se pueda renegociar algunos capítulos con las empresas que prestan este tipo de servicios o que se dé prioridad a determinadas herramientas. Pero existen estrategias de marketing específicas para situaciones de crisis que pueden resultar de mucha ayuda para superar este tipo de coyuntura. “Solo” hay que encontrar el tipo de promoción atractiva, tocar la fibra de sus necesidades y perfilar el producto o servicio para cubrirlas.

Alianzas con partners

Si la colaboración estratégica entre empresas de diferentes sectores es sumamente beneficiosa en tiempos de bonanza, ¿cómo no lo van a ser en tiempos de crisis? Este tipo de alianzas tienen notables ventajas:

• Las compañías pueden ir de la mano en su labor comercial.

• Ambas pueden ofrecer servicios más amplios a sus respectivas clientelas.

• Pueden compartir gastos.

• Refuerza el branding.

A la hora de buscar alianzas, otra opción consiste en dar entrada a otras personas u organizaciones en el capital de la empresa para incrementar la liquidez y su solvencia, y salvar las situaciones de dificultad extrema que se puedan plantear.

Gestión activa de los cambios y comunicación interna

Para que los cambios tengan éxito, el conjunto de la empresa debe estar totalmente involucrado en su comprensión y aceptación, empezando por los líderes de la organización. Los stakeholders deben ofrecer un apoyo visible al proyecto de cambio, especialmente cuando se trata de mejoras estructurales porque, en caso contrario, las posibilidades de éxito de las medidas se reducirán significativamente. Además, es necesario mantener informada a la plantilla de esos cambios para evitar la desinformación y la propagación de rumores que puedan afectar a su productividad y motivación.

La puesta en marcha de ajustes de manera conjunta, con la adopción de mejoras estructurales y estratégicas, permitirá a tu empresa conseguir una mayor eficiencia y consolidar ventajas sostenibles en el tiempo.