La economía vasca comienza el año con una solidez incontestable
15-06-2016
La economía vasca comienza el año con una solidez incontestable
Los recientes datos de Eustat confirman el vigor de la economía vasca en este comienzo de 2016, con una tasa de crecimiento anual del 3,3% con respecto al primer trimestre de 2015. El crecimiento se asocia al vigoroso comportamiento de la demanda interna y a la externa, que aporta dos décimas a la tasa total.
Por el lado de la oferta, tanto el sector industrial como el sector servicios muestran tasas significativas, mientras que el sector de la construcción sufre un leve retroceso del 0,3% con respecto al mismo periodo del año anterior.
En definitiva, los datos del pasado reciente muestran una solidez incontestable, un reflejo de que la recuperación cíclica es un hecho, aunque lógicamente esta crisis nos ha obligado a dejar unos cuántos pelos en la gatera. Así, no podemos olvidar que el mercado laboral ha sufrido un deterioro sin precedentes y que, aunque la tasa de paro se encuentra en un 12,8%, lejos de los máximos de hace unos trimestres, todavía el empleo que se crea no es de suficiente calidad.
¿Y el futuro próximo?
Lógicamente, esta es una cuestión complicada debido a que el panorama no está claro y eso invita a pensar que tanto las decisiones de inversión como de empleo por parte de las empresas se retrase más de lo que desearíamos. Entiéndase no obstante que de cara al corto plazo, el próximo trimestre, las expectativas siguen apuntando en positivo. De hecho, los indicadores adelantados apuntan a que la economía continuará en fase de expansión tanto a nivel de la Zona Euro, como de España y Euskadi. Las dificultades surgen cuando miramos con un horizonte mayor y es ahí donde las dudas, los problemas económicos de muchos países, no hacen vislumbrar un panorama despejado.Hemos hablado en varias ocasiones sobre estas cuestiones a lo largo de nuestros post, pero es conveniente recordar que nos referimos a, por ejemplo, los problemas de la economía China, la subida de tipos en EEUU, el Brexit y en general las dificultades del proyecto europeo, la evolución del precio de las materias primas, el elevado endeudamiento de muchas economías, los desequilibrios en forma de saldos por cuenta corriente positivos de países como Alemania, Japón, China … Una larga lista de piezas de un puzle que parece complicado de resolver.
Poco a poco. Por el momento nos quedamos con la mejoría que está teniendo nuestra economía en términos de actividad y empleo, a la vez que mostramos nuestra preocupación por la desigualdad que se está generando en la sociedad a raíz de una crisis cuyo final todavía no parece cercano.
Este es un análisis del departamento de estudios de LABORAL Kutxa
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