Las empresas vascas enfrían sus expectativas económicas de cara al primer trimestre de 2022
10-12-2021
Las empresas vascas enfrían sus expectativas económicas de cara al primer trimestre de 2022
Las empresas vascas han enfriado sus expectativas económicas de cara a los tres primeros meses de 2022 y se han vuelto a instalar en el escepticismo después de dos trimestres consecutivos de optimismo mayoritario. El Índice de Confianza Empresarial en Euskadi para el arranque del próximo año ha descendido de forma significativa hasta quedar situado en 47,8 puntos, es decir, por debajo de los 50 que muestran el paso a una coyuntura de expansión económica. En esta ocasión, y a diferencia de periodos anteriores, este dato es más negativo en Euskadi que en otros ámbitos geográficos de referencia como España, donde el nivel de confianza superó los 56 puntos, o la propia Zona Euro, cuyos valores están por encima de los 54 puntos. Estos datos indican que el ecosistema empresarial vasco mantiene la incertidumbre sobre la evolución de la economía, el comportamiento de los mercados internacionales y la situación sanitaria, según recoge la encuesta realizada a 400 empresas de la Comunidad Autónoma del País Vasco por el Departamento de Estudios de LABORAL Kutxa.
Entorno económico y expectativas empresariales
El primero de los indicadores que apuntala esta incertidumbre es el que hace referencia al entorno económico y a las expectativas empresariales de cara al comienzo del próximo año. La encuesta muestra un cambio de tendencia con respecto a los datos obtenidos el trimestre anterior, de forma que el 42,1% de las empresas considera que empeorará con respecto a ese periodo frente al 38,3% que piensa que se mantendrá sin cambios.
Expectativas de facturación y evolución de pedidos
Uno de los parámetros más importantes a la hora de valorar la confianza empresarial tiene que ver con las expectativas de facturación: más de la mitad de las empresas, el 53,3%, vaticina que este parámetro se mantendrá inalterable a principios del próximo año, mientras que casi la cuarta parte de los encuestados, el 23,4%, piensa que mejorará con respecto al periodo actual, el mismo porcentaje que quienes creen que empeorará. En línea con este último indicador, casi el 20% de las empresas vascas se muestra convencido de que su actividad será mejor que durante el periodo actual, aunque casi el 27% teme que el escenario empeorará y el 54% restante apuesta por que continúe sin cambios. La evolución de los pedidos es otra variable que está íntimamente relacionada con la actividad y la facturación, y en este punto la percepción de las empresas encuestadas apenas varía: mientras que el 21,1% confía en que su volumen de pedidos aumente a principios de 2022, el 23,4% no oculta que cree que descenderá y la gran mayoría, el 55,6%, vaticina que se comportará igual que durante el trimestre actual. La mayoría también apuesta por que los precios se mantengan inalterados durante los próximos meses: más de la mitad de las personas encuestadas así lo cree, frente a casi un 30% que augura que crecerán.
Expectativas de rentabilidad
Con respecto a las expectativas de rentabilidad de las operaciones, una abrumadora mayoría de casi el 90% se inclina por pensar que será igual o inferior, frente a un exiguo 10% que espera obtener rendimientos superiores. Este escenario de contención tiene su traslación directa a la ralentización de los planes de inversión de las empresas: en concreto, solo el 15,7% piensa que aumentará la inversión, frente al 20,7% que no duda de que disminuirá.
Empleo en las empresas
Por último, esta coyuntura también coloca el empleo en una situación de impasse, puesto que el 11,5% de las empresas aspira a incrementar su plantilla, un porcentaje idéntico al que teme que ocurrirá lo contrario, mientras que el 77% apuesta por mantenerla.
Comportamiento de las exportaciones e iniciativas de I+D
La encuesta de confianza empresarial de LABORAL Kutxa aporta otros parámetros complementarios que permiten dibujar un escenario económico más preciso para los próximos meses. Uno de ellos es el relativo al comportamiento de las exportaciones durante el último año: solo el 21,2% de los encuestados cree que han mejorado, mientras que el 24% constata que han sufrido un descenso. En esta misma línea, el porcentaje de ventas destinado a innovación o iniciativas de I+D se ha mantenido bajo mínimos durante el último año, y el 80% lo ha situado en valores mínimos, entre un 0% y un 1%, frente al 7,3% que destina más de un 5%.
Plazo de cobro y financiación bancaria
El plazo de cobro a clientes se ha mantenido casi invariable para el 81,2% de los encuestados, mientras que el 15,3% ha visto cómo los plazos se dilataban y solo el 3,4% ha visto agilizados sus cobros. Finalmente, el 80,8% opina que el acceso a la financiación bancaria se ha mantenido igual a lo largo del último año, mientras que el 11,5% ha apreciado una mejora. Puedes descargarte la información completa en este enlace.
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