Las mujeres autónomas capean mejor la crisis que los hombres

Las mujeres autónomas capean mejor la crisis que los hombres

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Las mujeres autónomas capean mejor la crisis que los hombres

Las mujeres autónomas capean mejor la crisis que los hombres. Así de claro. Un reciente estudio de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) confirma que la positiva actitud de las mujeres ante los problemas hace que reaccionen mejor que los hombres en momentos de grandes incertidumbres económicas como el actual.

Los últimos datos facilitados recientemente por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos-ATA demuestran que en la reciente crisis económica la destrucción de empleo autónomo masculino (-1,9%) ha triplicado al femenino (-0,6%). Es decir, que las mujeres autónomas están capeando la crisis mucho mejor que los hombres.

El trabajo presentado por ATA no deja lugar a dudas. A pesar de que la tasa de paro del conjunto de las mujeres (del 26,55%) es ligeramente superior a la de los hombres (del 25,58%), los datos del último estudio muestran que desde el inicio de la crisis en 2008, más de ocho de cada diez autónomos que se han perdido, corresponden al género masculino.

Más mujeres autónomas que en Europa

Lo destacado es que los autores del trabajo no se fijan en un período determinado, sino que analizan en profundidad un período amplio de cinco años (de 2008 a 2012). Esto pone de manifiesto que no se trata de un hecho aislado, sino de una tendencia muy clara, que pone de manifiesto que las mujeres empresarias (autónomas) saben reaccionar mucho mejor ante las adversidades de la crisis, o por lo menos, saber buscarse mejor la vida que los hombres en igualdad de condiciones.

Pero es que hay otro elemento decisivo. El peso de las mujeres autónomas en España supera en más de dos puntos porcentuales a la media europea, lo cual significa que el autoempleo femenino se ha asentado como una sólida y estable opción laboral en España. En la actualidad, algo más de uno de cada tres trabajadores autónomos (concretamente el 34,5%) es una mujer.

Lo cierto es que el estudio de ATA pone de manifiesto que la mujer en 2013 tiene todavía muy complicado el acceso al mercado de trabajo con tasas de actividad (54,1% vs 66,9% en el caso de los hombres) y empleo (39,2% vs 49,5% entre los hombres) muy desfavorables respecto del mundo masculino.

A pesar de ello, los autores del trabajo ponen de manifiesto que desde el comienzo de la crisis, sólo dos de cada diez empleos autónomos destruidos ha sido de una mujer. Concretamente, desde mayo de 2008 se han perdido más de 386.000 autónomos en España (con un recorte acumulado del 11,3%). A pesar de ello, el empleo entre los hombres se ha reducido en un 14% (322.500 en términos absolutos), frente al descenso del 5,7% (63.500 empleos) en el lado de las mujeres. Las diferencias son muy claras.

Flexibilidad y capacidad de adaptación

Algunos expertos apuntan que para aguantar mejor los estragos de la crisis, las mujeres tienen menos reparos que los hombres en reducirse los salarios. De igual manera, son más flexibles a la hora de solucionar los problemas que afectan a sus negocios o de adaptarse a las nuevas circunstancias, jugando sus cartas de forma más astuta que los hombres.

De este modo, las mujeres autónomas (y emprendedoras) suelen mostrar un mayor compromiso, rigor y disciplina a la hora de organizar sus tareas profesionales. Es cierto también, que al margen de la iniciativa profesional, las mujeres ofrecen más confianza a los clientes.

Por último, también se debe tener en cuenta que las mujeres suelen ser muy reflexivas a la hora de tomar decisiones de riesgo, manejando todas las opciones posibles pese a la presión ambiental. Es decir, la mente de la mujer emprendedora se adapta mejor al cambio y es más conceptual.


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