¿Qué seguros son obligatorios?

¿Qué seguros son obligatorios?

4 min.

¿Qué seguros son obligatorios?

El número de seguros per cápita se considera uno de los indicadores más fiables para medir el desarrollo de un país. A fin de cuentas, para contratar un seguro hace falta poseer algo y estar en condiciones de invertir un dinero para protegerlo de eventualidades futuras. En Laboral Kutxa somos pioneros con Bancaseguros en integrar la oferta de seguros en la labor financiera tradicional en nuestras oficinas.
Sabemos que una adecuada política de asegurar nuestras pertenencias más valiosas nos aportará la tranquilidad de que, incluso en las circunstancias más adversas, tendremos a resguardo lo que consideramos más valioso. Pero, ¿somos libres de contratar cualquier seguro?, ¿estamos obligados en alguna circunstancia a suscribir alguno?

Qué seguros son obligatorios

El seguro de coche es el más común de los que nos vemos obligados a contratar. Todos los propietarios de vehículos saben (o, al menos, deberían saber) que están obligados por ley a contratar un seguro para su automóvil. Se trata del SOA, o seguro obligatorio de automóviles y cubre la responsabilidad civil del conductor frente a terceros cuando él sea el culpable del siniestro. Los “terceros” son los ocupantes de su propio vehículo (excepto el mismo conductor) así como los peatones y los conductores y ocupantes de otros vehículos.

Al margen de las coberturas obligatorias, y de que nos encontramos ante un producto muy estandarizado, es importante saber que no todas las compañías son iguales y que existen modalidades distintas y adaptadas para cada riesgo y situación personal. Se antoja por tanto imprescindible contar con una entidad y un asesor de confianza para contratar el seguro que más se adapte a nuestra necesidad.

En las oficinas de Laboral Kutxa contamos con uno de los más completos productos del mercado y con personal de venta cualificado y especializado para que te asesoren en cuanto necesites.

Seguros para mascotas

En principio, sólo Madrid y la Comunidad Autónoma Vasca obligan a contratar un seguro para todos los perros. El resto de comunidades autónomas sólo obligan a asegurar los perros de razas consideradas peligrosas, por muy cariñoso e inofensivo que sea el nuestro.

La responsabilidad sobre cualquier accidente que cause nuestra mascota recae en los propietarios y se recoge en el código civil. Por eso no es mala idea que, aunque la ley no nos obligue a ello, aseguremos cualquier accidente en que pueda verse envuelto.

Al igual que ocurre con los seguros de automóvil, si queremos que también cubra los daños que sufra nuestro can (aunque él haya provocado el incidente) tendremos que contratar una póliza más amplia. Normalmente, el extra que deberemos abonar no es elevado y compensará un disgusto futuro.

Seguros en tarjetas

Es habitual que las tarjetas de crédito ofrezcan de forma inherente una serie de seguros de robo, viaje o incluso vida que hagan más atractiva su contratación. En este caso no es posible desglosar el coste de estos servicios: se entregan como un conjunto indivisible.

En ocasiones sí es posible ampliar la cobertura de estos seguros incluidos, pero no desprendernos de lo que traen en su modalidad básica porque es parte consustancial a la oferta de la tarjeta. No está de más pararse a ver las ventajas de nuestras tarjetas porque igual nos llevamos alguna sorpresa agradable en un producto que sólo creíamos que servía para pagar.

Alquiler

Si vivimos de alquiler, es más que recomendable que contratemos un seguro de responsabilidad civil como inquilinos, ya que el seguro que pueda tener el propietario no cubre los daños que como inquilinos podamos causar a terceros.

La hipoteca

La compra de una vivienda es, con diferencia, el gasto más importante al que se enfrenta la inmensa mayoría de consumidores. Y, buena parte de los seguros que hacemos están ligados a nuestra propiedad más valiosa: nuestro hogar. La ley hipotecaria como tal solo obliga a suscribir un seguro de incendios, que es lo que hoy en día conocemos como un seguro multirriesgo del hogar.

Por tanto, al contratar una hipoteca, sí estamos obligados a asegurar el continente (la casa) pero no el contenido (lo que guardamos en ella). El capital por el que el hipotecado está obligado a contratarlo es el que se indique en la tasación subrogada a la entidad financiera. El beneficiario de este seguro será el propio banco o caja hasta que se salde la hipoteca.

Hasta aquí lo que dice la ley. Eso no obsta para que una entidad pueda concedernos el crédito solo si accedemos también a contratar un seguro de vida que garantice que, ocurra lo que ocurra, se podrá saldar la deuda. Esto es especialmente útil por ejemplo en el caso de una pareja que asume de forma conjunta la compra de una vivienda.

En ese caso es una buena idea contratar un seguro de vida para ambos que cubra la mitad de lo adeudado: así, la persona que se queda sola podrá hacer frente al gasto mensual de la hipoteca sin agobios porque la cuota mensual se habrá reducido a la mitad.

Un apunte importante: ni Laboral Kutxa ni ningún otro banco puede obligar a que estos seguros se adquieran en la propia entidad. Sí pueden en cambio ofrecer una oferta comercial más atractiva por contratar productos diferentes de forma conjunta.

Desde Bancaseguros nos esforzamos en que nuestra oferta comercial tenga la mejor relación calidad-precio que puedes encontrar en el mercado. Puedes suscribir estos seguros con la empresa que quieras, pero precisamente por esa libertad de la que dispones nos alegra cuando confías en nosotros para asegurar lo que más valoras.


¿Cuál es tu reacción?


Otras etiquetas relacionadas

Banca Online Estrategias de Inversión