«Si no hay equipo no hay narrativa, no hay discurso, no hay producto»

Dani Álvarez, jefe de informativos de Radio Euskadi

Para nuestro segundo episodio del podcast de LABORAL Kutxa, hemos charlado con Dani Álvarez (Puentes de García Rodríguez, A Coruña, 1977), periodista con una dilatada experiencia que ha dirigido durante casi once años el informativo matinal de Radio Euskadi ‘Boulevard’ presentado en ETB programas como ‘El lector de huesos’ y actualmente es jefe de informativos de la radio pública vasca.

Escucha y suscríbete a nuestro podcast  en Apple Podcasts, Google Podcasts, Spotify o en tu plataforma de podcast favorita. En este post encontrarás una transcripción de este episodio, editado para su legibilidad.IRATI JIMENEZ (LABORAL Kutxa). Hay personas que acaban ejerciendo su trabajo por accidente. Y otras, como nuestro invitado, a las que cuesta imaginarse haciendo otra cosa. Cuando era pequeño, retransmitía los partidos de fútbol a los que jugaba con sus amigos y cuando le ha tocado estar el frente de un equipo de periodistas ha intentado tratarles como amigos. Desde hace más de veinte años, su trayectoria ha estado vinculada a los medios de comunicación públicos, una labor exigente en la que ha sabido desenvolverse combinando dos grandes virtudes: credibilidad y amabilidad. Ha tenido el mérito de entrevistar a líderes de todos los partidos políticos sin enemistarse con ninguno y moderar debates tranquilos en un clima político marcado por la confrontación. Hasta que dejó Boulevard en junio del año pasado, la de Dani Alvárez era la voz con la que miles de personas se despertaban cada mañana en la sintonía de Radio Euskadi.

DANI ÁLVAREZ. Cuando somos casi-casi como una familia a veces creemos que tenemos la confianza de decirnos incluso algunas barbaridades, ¿no? Pero sí que es clave apoyarte en la gente, darles la confianza suficiente como para que ellos te digan “no vayas por aquí” porque si el programa sale y los méritos se los lleva el que está delante del micrófono es porque detrás le han puesto una red para que no se la pegue. O sea, ha habido mañanas en las que he venido dormido, espeso, desganado, y más preocupado por otras cosas que por lo que estaba diciendo y me han llevado en volandas o sea que, bueno, ese agradecimiento y ese tacto no hay que perderlo nunca.

La gente, la mayoría de la gente, al margen del ruido y del odio que hay en las redes sociales todavía necesita el refugio de escuchar una buena reflexión, una buena idea. Tú cuando escuchas a alguien decir algo interesante, ¿no? parece como que te vienes arriba, luego lo usas y sacas tus propias conclusiones… y eso no lo consiguen solo los libros. El poder de la voz para eso es brutal.

IRATI (LK). Viernes, 08.00 de la mañana, hay poca luz en la calle y en la sintonía de Radio Euskadi da comienzo el segundo tramo de Boulevard con la última hora sobre los cierres decretados para la hostelería. En la redacción de EiTB, el equipo de Dani Alvárez prepara los temas para el informativo de la 13.00. A esa hora en la que todavía reina la calma, el editor de Crónica de Euskadi nos cuenta cómo ha cambiado su vida desde que no tiene que levantarse a las tres de la mañana para dar comienzo a la jornada informativa, como hacen a esta hora sus compañeros de Boulevard, en la hora de mayor audiencia para la radio y una de las más complicadas para un periodista.

 DANI. Yo solía decirles a mis compañeros, “cuando venía para aquí he sacado el dedo por la ventanilla del coche y el viento va hacia allí”. Entonces vamos para allí, ¿no? Creo que era importante que desde primera hora de la mañana intentáramos ver el aroma que respiraba este país y centrarnos en eso. Y cuando aciertas, que es pocas veces, tienes una satisfacción; yo suelo decir que como un deportista cuando logra ganar una carrera. Es una sensación muy parecida. Yo soy bastante autocrítico con mi trabajo y para que salga un día satisfecho se tienen que alinear todas las claves y cuando eso sucede pues me marcho con una satisfacción muy grande porque para mi desgracia me gusta demasiado lo que hago.

IRATI (LK). Por eso, porque le gusta lo que hace ha pasado años levantándose entre las 3 y las 4 de la madrugada para hacer un programa que se pareciera lo máximo posible a la agenda de prioridades del país. En junio del año pasado, cambió de ciclo apostando por un horario mejor para conciliar la vida laboral y personal en una franja menos estresante.

DANI. Cuando tienes un puesto digamos de responsabilidad en el prime time de una radio con una cierta influencia no puedes abdicar de tu responsabilidad y luego si eres obsesivo en el trabajo como me sucede a mí, tienes un sentido de la responsabilidad muchísimo más elevado a lo mejor de lo que es necesario. Por tanto, llegó un momento en mi vida en el que veía que mis hijos, que son pequeños, tienen 2 y 7 años y mis amigos también igual necesitaban más atención de la que les había prestado. Realmente nunca había tomado una decisión de romper mi trayectoria. Todo lo que había hecho hasta entonces era que cuando se acababan los ciclos, se acababan, y empezaba uno nuevo. Esta vez he tomado una decisión de riesgo, a ver qué pasa. Y creo que he acertado.

IRATI (LK). Dani Alvárez nació en As Pontes, en A Coruña, y llegó al País Vasco a estudiar lo que lleva más de 20 años haciendo: periodismo. En la radio ha tenido todo tipo de responsabilidades... y de horarios: ha editado el informativo de las 21.00 de la noche, el de las 07.00 de la mañana y el de la 13.00. de la tarde, y pocas semanas después de nuestra entrevista le nombraron Director de Informativos en su casa de toda la vida, en Radio Euskadi. Dice de sí mismo que se crece en el caos.

DANI.  Yo soy una persona que no soy nada ordenada, en ningún aspecto de mi vida, tampoco en el trabajo. Entonces, yo solo saco lo mejor de mí en las situaciones de caos y de anarquía.

IRATI (LK). Pues entonces has nacido para la radio. (risas)

DANI. Cuando pasa algo inesperado es donde mi cerebro se activa. Cuando estamos en un día de reposo en el que las noticias son las que vienen de ayer, eso para mí no es nada motivador.

IRATI (LK). ¿Es el síndrome del malabarista?

DANI. Ahí es cuando sale lo peor de mí. Cuando me relajo. Y me despisto. Y se me escapan las cosas. Ahora en este informativo ahora a mediodía, a la 13.00 o a las 14.00, que tengo tres o cuatro cosas que tengo que decidir por instinto, pues, tengo que estar despierto y tengo que estar activado. Entonces ahí disfruto. Y tengo que estar activado. Y ahí disfruto. Y luego esto tiene una segunda derivada que a mí me hace mucha gracia porque en la nueva sociedad digital evidentemente los medios de comunicación como las instituciones, los partidos y los personajes públicos estamos mucho más expuestos. Entonces, si antes había una creencia popular de “bueno, ¿por qué hace esta pregunta? ¿por qué ha decidido hoy esta noticia?” Me hace mucha gracia cuando se especula con todo eso como si nos manejara una mano negra porque realmente en la radio las cosas pasan las cosas pasan por casualidad el 80% de las veces, porque no tienes otra noticia, porque tus recursos están ahí o porque realmente crees que vas a ir por ahí. Y en ocasiones el factor suerte influye mucho para que te salga un buen informativo. Que tu apuesta sea realmente la que luego tiene relevancia social. En ese sentido este informativo realmente es muy divertido.

El lector de huesosIRATI (LK). Pronto hará un siglo desde que naciera la televisión y se empezara a hablar del fin de la radio, un medio que no sólo sigue vivo sino que ha demostrado su vigencia gracias a formatos como los podcast. A lo largo de su trayectoria, nuestro invitado ha compaginado radio y televisión, y está convencido de que en el ecosistema de medios hay sitio para todos.

DANI. Yo creo que la radio no tiene hoy la influencia social que pudo tener en otros momentos de la historia reciente, pero sigue teniendo muchísima potencia, por las mañanas para marcar la agenda informativa y luego el resto del día para darle voz a gente que de otro modo no saldría en los medios de comunicación potentes, ¿no? Y, bueno, yo creo que eso todavía lo podemos aprovechar.

IRATI (LK).  Durante su etapa al frente de Boulevard, entre un 20% y un 25% de la audiencia sintonizaba el programa cada mañana y el año pasado, recibió un reconocimiento a toda su carrera en el Festival de Televisión de Vitoria-Gasteiz, el premio Constantino Romero, un galardón que en el pasado ha recaído en profesionales como Rosa María Calaf y que quiere premiar a grandes periodistas. Pero, ¿qué es, cómo se consigue ser un gran periodista?

DANI. Igual suena un poco pretencioso lo que voy a decir pero Kapuscinski solía decir que para ser un buen periodista tienes que ser primero una buena persona porque si no eres buena persona no vas a poder empatizar nunca con los protagonistas de las noticias que cuentas. Y esto es en el plano estrictamente profesional, pero en la radio, o en la televisión o en cualquier medio, si no hay equipo no hay narrativa, no hay discurso, no hay producto. Y entonces yo aquí procuro ser lo más parecido a cómo soy, con mis amigos, con mi gente y con mi entorno. Y no siempre puedes elegir a las personas que te rodean en un equipo pero yo creo que sí puedes motivarlas para que crean en el camino que tú tienes que ir abriendo. Cuando haces un matinal, por ejemplo, que es un programa de una gran exigencia y de responsabilidad, pasas más tiempo con la gente de tu equipo que con tu familia.

IRATI (LK). Esto mismo nos lo dijo la gente de Moriarti, que habían pasado más tiempo los tres juntos que con sus familia, por ejemplo.

DANI. Yo, a lo largo de estos 11 años casi, he llevado a compañeros míos al hospital porque han tenido problemas físicos o médicos en medio de la jornada laboral y les he llevado a urgencias. He visto cómo nacían sus hijos, han nacido mis hijos, se murió mi padre; tú pasas todo eso y bueno, yo ahora estoy haciendo balance vital de todo eso, estoy mirando por el retrovisor y digo, íbamos tan a toda ostia que pasabas página en seguida, pero necesitas parar y mirar y durante todo ese tiempo yo aguantaba, pero muchos me decían “mira, necesito un cambio” y se iban bajando y subían otros y entonces, si no tienes un mínimo de afecto, la convivencia estalla, lo he visto en tantas ocasiones. Y yo siempre me he resistido.

IRATI (LK). A juzgar por el regalo con el que le despidieron sus compañeras y compañeros de Boulevard, no parece que le haya salido del todo mal.

DANI. Cuando terminé Boulevard en julio la gente del equipo me regaló una makila.

IRATI (LK). Es un bonito regalo.

DANI. “Gure Lehendakariari”. Y la verdad es que me hizo mucha ilusión. La tengo puesta en la balda del estudio de casa y sí, para mí, son mis amigos. Comparto con ellos información y claves de trabajo y comparto con ellos chorradas y memes y chistes y eso está muy bien. No tiene por qué ser siempre así, yo tuve una jefa que me decía “aquí no se viene a hacer amigos, aquí se viene a trabajar” y también es verdad.

IRATI (LK). En un mundo en el que resulta habitual encontrar entornos laborales hostiles y equipos de trabajo con liderazgos tóxicos que dificultan la cooperación, nuestro invitado insiste en que ha tenido suerte con sus equipos y transmite afecto por la gente con la que ha trabajado. Y no solo habla bien de su equipo, también de los colaboradores de los que se ha rodeado y de las personas a las que ha entrevistado con un estilo caracterizado por huir de la confrontación sin rehuir la actualidad.

DANI. He pasado por toda la gama de colores que hay ahí, ¿no? Pero sí que es verdad que con el paso del tiempo he aprendido que hay una regla impepinable que es “tú primero explícate”. Y en segundo lugar, te voy a hacer preguntas que no te van a gustar. Existe esa tensión que dices tú, “consigue un titular a toda costa”, consigue que diga en 20 segundos algo que resuma 22 minutos o 25 minutos. Bueno, eso está ahí. Es el mercado de los medios de comunicación. Yo no puedo luchar solo contra eso ni voy a desmontar eso. Es así. Hay que reducir las noticias a titulares. Y no te niego que en las entrevistas de diario eso hay que buscarlo. Pero yo creo que nadie puede venir a la radio pública pensando que le vamos a hacer una encerrona, ¿no? No estamos para eso.

IRATI (LK). Esa misma idea se repite de varias formas cuando hablamos sobre periodismo y la función que deben desempeñar los profesionales en los medios públicos. El objetivo no es dividir, insiste, sino cohesionar.

DANI. Vivimos en un país muy complicado. Vivimos en un país en el que la gente tiene dos y tres sentimientos de pertenencia a la vez, habla dos o tres lenguas, y en casi en cada comarca tiene un sentimiento de agravio por algo. Esto es muy difícil de gestionar. Yo, por ejemplo con las tertulias, solía decir cuando hacía alguna propuesta al respecto que no todos nuestros oyentes se van a sentir representados todos los días. Pero sí se tienen que sentir representados de vez en cuando. Por lo menos de vez en cuando. Sabemos cuáles son las corrientes ideológicas que hay. En esencia hay cuatro, aunque luego en el parlamento tengamos 18 partidos. Pero en esencia hay cuatro corrientes: y en esto incluyo también, (Iparralde es más complicado) pero incluyo también a Navarra. Luego las siglas son otra cosa, a mí las siglas me interesan menos. Y hagamos lo posible… no todos van a sentirse reforzados en sus argumentos a diario y además yo creo que la tarea del periodismo tampoco es esa, pero tampoco les molestemos innecesariamente. Tampoco digamos nada hiriente.

IRATI (LK). En un mundo en el que abundan la discusión improductiva y la confrontación, en el que resulta tan difícil escucharse y se habla tantas veces con frivolidad, ligereza o incluso violencia, es posible que hayamos subestimado la importancia de no decir nada hiriente. Quizá nos iría mejor si recordáramos que sin escucha, no hay trabajo en equipo y sin amabilidad, no hay cooperación. Antes de despedirnos y de volver a su mesa para preparar el informativo de la 13.00, el editor de Crónica de Euskadi nos confiesa que a él no le ha ido mal con esa filosofía.

DANI. Mira, yo de eso también creo que puedo presumir, creo que tengo una buena relación en general con todo el mundo. Y después de todos estos años de curro duro y de horas sin dormir, jo, que puedas abrir el WhatsApp y mandarle un mensaje casi a cualquiera pues mira, qué quieres que te diga, es una satisfacción,

IRATI (LK). Con satisfacción, así es como se despidió nuestro invitado de su último programa al frente de Boulevard. La satisfacción de abrir una nueva etapa, de haber liderado un buen equipo y de haber hecho juntos un gran programa de radio.