Women Matter 2

Women Matter 2

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Women Matter 2

Hace unos años, la consultora estratégica McKinsey presentó su primer informe anual “Women Matter”, en el que analizaba la diversidad de género en los puestos de liderazgo de las compañías. Recientemente ha publicado “Women Matter: A way forward for Spain”, que se centra en la problemática de género en las empresas españolas.

Se ha analizado la presencia de mujeres en los puestos de liderazgo de 50 de las empresas más relevantes de España y lo cierto es que reconoce que se ha avanzado mucho en poco tiempo. Sin embargo, queda mucho camino por recorrer, ya que las mujeres continúan estando infrarrepresentadas en todos los niveles directivos respecto a otros países avanzados, y la brecha es mayor en los puestos más altos.

Los datos son esclarecedores, en España las mujeres solo constituyen el 19% de los consejos de administración y el 11% de los comités ejecutivos, mientras que la media europea se sitúa en el 28%. Según el estudio, las mujeres son una fuente de talento desaprovechada, en el estudio se estima que si su presencia en puestos de alto nivel alcanzara los niveles europeos el PIB español lograría aumentar 8 puntos porcentuales para 2025.

Además, a pesar de que más de las 60% de las compañías los impulsan tan solo el 17% de los Planes de Igualdad consigue resultados prácticos. En consecuencia, se necesita una mayor convicción de los líderes empresariales sobre la importancia de la diversidad de género. Son necesarias medidas sostenidas en el tiempo para que lleguen a ser realmente efectivas.

En el informe se recomiendan cuatro medidas fundamentales para fomentar la igualdad de género en los puestos de alto nivel en el mundo empresarial:

1-Impulsar el compromiso directivo al máximo nivel, consiguiendo una mayor visibilidad y duración continuada en el tiempo.

2-Actuar sobre las denominadas “fugas de la tubería”, es decir, optimizar la detección del talento en los mandos intermedios para promocionar a candidatas válidas.

3-Conseguir una mejora efectiva del estilo de vida de los directivos tanto hombres como mujeres. De esta manera será más sencillo compatibilizar el trabajo con la vida personal.

4-Estimular la colaboración entre empresas (advocacy), para caminar unidos al objetivo común de mejorar y normalizar la representatividad de la mujer en los puestos directivos.

En definitiva, si bien en España la perspectiva de género está implantada en las empresas, su ejecución a menudo es mejorable. El esfuerzo debe ser compartido tanto por hombres como por mujeres, por las empresas y las administraciones públicas, organizaciones no gubernamentales y particulares, ya que de esta manera los beneficios de estas medidas también serán provechosos para todos los agentes sociales, consiguiendo una estructura laboral paritaria y más representativa de la realidad social.


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