Saber más sobre... Mundukide

Caja Laboral participa y colabora con muchas actividades solidarias. Pero hay una que es especial porque entronca con lo más profundo de nuestro ser cooperativo: Mundukide, la ONG que nace de nuestras cooperativas para colaborar allí donde más falta hace. No es un camino de una sola dirección: nuestros cooperantes (que muchas veces son los propios trabajadores-cooperativistas) aprenden mucho de esta enriquecedora experiencia que pueden aplicar a su regreso. Nos gusta pensar que también a la hora de ser solidarios hay otra forma de hacer las cosas.

Mundukide no es una ONG como el resto. La ayuda que presta se basa en el modelo cooperativo de MONDRAGON. Su origen es relativamente reciente, apenas tiene 13 años, aunque las personas que la integran tienen una amplia experiencia en esta materia. Varios voluntarios y voluntarias de diversas ONG que habían desarrollado su vida profesional en las cooperativas propusieron a MONDRAGON crear una fundación que se nutriera del saber hacer del mundo cooperativo. Así nació una ONG diferente, que se apoya en las prácticas cooperativas para realizar su labor de ayuda al desarrollo.

Mundukide pretende llevar el saber hacer de las cooperativas a los países empobrecidos (los que en ocasiones se denominan “en vías de desarrollo”). Cuba, Brasil o Mozambique son algunos de los lugares en donde desarrollan proyectos. Los tres valores fundamentales en los que se basa su actuación son la solidaridad con otras experiencias de economía abierta, el trabajo, al que se le una importancia muy superior al capital, y la transformación social ¿En qué consiste? en lograr el cambio hacia personas y sociedades más justas y autogestionadas.

Estos proyectos suelen estar liderados por una persona contratada, que es la responsable sobre el terreno. Cuenta con el apoyo de uno o varios técnicos que se enrolan por un periodo mínimo de dos años. Gracias a estas estancias prolongadas se consigue que los cooperantes se integren en la cultura local y su presencia no sea algo puramente anecdótico.

Brasil

Así, por ejemplo, voluntarios de Eroski han acudido a un proyecto en Brasil para trabajar codo con codo con el Movimiento de trabajadores rurales sin tierra, MST. Entre otras acciones han ayudado a mejorar la gestión de una cooperativa de comercialización de productos agrícolas. Con su trabajo han conseguido aumentar la productividad del almacén y crear indicadores que permitan una planificación eficaz.

A fin de cuentas, han hecho allí lo que estaban acostumbrados a hacer en su empresa. Pero, tienen claro que van a traer de vuelta tanto como lo que han llevado: “Estamos aprendiendo muchas cosas que seguro que aplicamos a la vuelta”, afirma el cooperante Igor Martín.

Microcréditos en Mozambique

Si Eroski ayuda en la distribución, Caja Laboral se implica en lo que tiene más cerca de su actividad: los microcréditos. Se trata de uno de los primeros proyectos emprendidos por Mundukide. El proyecto piloto se inició en 2003 y desde 2006 avanza a velocidad de crucero y no deja de crecer. En 2012 se ha completado el mejor ejercicio de la historia, con 288 créditos concedidos que suman un total de 37.444 euros. Además, ha aumentado el porcentaje de mujeres en esta iniciativa, que ya superan ampliamente a los hombres.

El dinero de estos créditos llega a las familias en diciembre, cuando más lo necesitan. Eso les permite invertir en mejores técnicas agrícolas para aumentar la producción. En agosto, cuando han recogido la cosecha y vendido el excedente que no van a consumir en la familia, es cuando pueden devolver el dinero. Se trata de cantidades que desde nuestros ojos pueden parecer modestas, pero que son la diferencia para que puedan obtener un rendimiento suficiente a sus tierras.

Al campesino o campesina que participa por primera vez se le conceden 25 euros. Cuando los devuelve puede acceder al siguiente escalón, hasta un tope de 225 euros por cosecha. Las tasas de devolución son significativamente altas: superiores al 90%, lo cual da una idea del grado de involucración de los participantes. Algunos campesinos llevan una década implicados demostrando año tras año como pequeñas acciones pueden marcar la diferencia.

El año pasado los clientes de Caja Laboral apoyaron esta iniciativa con casi 15.000 euros. Quien desee hacer su aportación todavía puede hacerlo en la cuenta: 3035 0001 56 0010122192.