¿Qué hacemos en LABORAL Kutxa para favorecer la biodiversidad?
09-06-2023
¿Qué hacemos en LABORAL Kutxa para favorecer la biodiversidad?
A lo largo de este año, motivados por las ilustraciones del nuestro calendario de 2023, estamos intentando contar, mes a mes, qué hacemos en LABORAL Kutxa para contribuir a que se logren los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que marca la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. La ilustración del mes de junio, que marca el inicio del verano, es obra de la artista gasteiztarra Natalia Ros, y trata de representar la meta principal del ODS 15, en el que la ONU llama a los gobiernos, empresas, ciudadanas y ciudadanos de todo el mundo a gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras, y detener la pérdida de biodiversidad.
Una cuestión que hoy más que nunca preocupa y debe ocupar a la humanidad, y que la pandemia solo ha hecho más evidente. La degradación de los ecosistemas está estrechamente relacionada con el alarmante aumento de las enfermedades zoonóticas -las que se transmiten de animales a seres humanos- como las que provocan los coronavirus como el COVID-19. Ahora más que debe la humanidad invertir la tendencia de destrucción de los ecosistemas terrestres.
Respeto a la biodiversidad en los análisis de riesgo de LABORAL Kutxa
Cuando en LABORAL Kutxa nos comprometimos a cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible para contribuir a la sostenibilidad del planeta, escogimos dar prioridad a 5 de los 17 marcados por la ONU. Aquellos que tienen más relación con nuestra actividad como entidad financiera y están más alineados con nuestra estrategia: poner fin a las desigualdades de género (ODS 5), fomentar el trabajo decente y el crecimiento económico sostenido (ODS 8), fomentar la innovación (ODS 9), reducir las desigualdades (ODS 10), y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible (ODS 11).
Pero que prioricemos esos objetivos no significa que los 12 restantes no estén integrados, de una u otra manera, en nuestra Política de sostenibilidad, que marca los principios básicos de actuación en esta materia y establece una hoja de ruta para avanzar en el ámbito de las finanzas sostenibles, cumplir con los Principios de Banca Responsable, e incorporar criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza en nuestra actividad, lo que significa, entre otras cosas, que a la hora de valorar el riesgo de las empresas vamos más allá del análisis financiero tradicional para tener en cuenta criterios de Gobernanza (G) relacionados con el cambio climático, criterios Sociales (S) relativos a los derechos, el bienestar y los intereses de las personas y de las comunidades, y criterios Ambientales (A), que se centran en el impacto que tienen las empresas en el medio ambiente.
Entre estos factores ambientales que tenemos en cuenta a la hora de analizar el riesgo de nuestros clientes destacarían la gestión de residuos, la reducción de gases de efecto invernadero, el uso y la gestión del agua, la protección de ecosistemas y el respeto a la biodiversidad, que contempla por la ONU en el ODS 15 y que está presente en toda nuestra actividad.
Nuestra actividad financiera no implica afecciones a la biodiversidad
Pero el respeto a la biodiversidad no solo es un factor que tenemos en cuenta al analizar el riesgo de las empresas y organizaciones que acuden a LABORAL Kutxa para obtener recursos financieros. También nos aseguramos de que nuestra gestión cumpla con criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ESG), y que nuestra actividad tenga el menor impacto posible en el medio ambiente.
En este sentido, y en lo que afecta concretamente al ODS 15, podemos afirmar que la actividad financiera que desarrolla LABORAL Kutxa no implica afecciones a la biodiversidad, ni tampoco impacta en áreas protegidas.
Madera sostenible en las instalaciones de biomasa de nuestra sede central
Un ejemplo de esta política ambiental que prioriza el cuidado del medio ambiente en toda nuestra actividad es la reforma de nuestra sede central, que se llevó a cabo en 2018 siguiendo criterios estrictos de sostenibilidad y de respeto a la biodiversidad. Para reducir el uso de combustibles fósiles a favor de energías renovables, se sustituyó la torre de refrigeración por una instalación de geotermia y la caldera de gasoil por una caldera de biomasa alimentada con astilla de madera de pino local.
La astilla no solo es local, y por tanto, más sostenible, ya que se evitan todas las emisiones derivadas del transporte a grandes distancias. También está libre de residuos y de barnices, para evitar emisiones contaminantes a la atmósfera. Además, la ceniza que resulta de la combustión se recicla en puntos verdes, y la salida de humos de la caldera cuenta con un decantador de partículas que impide que se liberen residuos al aire.
La reforma marcó un hito ambiental en el sector de las finanzas, ya que fuimos la primera entidad financiera en obtener la calificación A para sus edificios centrales. En la actualidad, nuestra sede de Arrasate-Mondragón cuenta con un Sistema de Gestión Ambiental según la Norma ISO 14001: 2015, certificado por AENOR y toda la electricidad que utilizamos proviene de fuentes renovables, lo que nos ha permitido reducir nuestra huella de carbono un 83%. En 2017 emitimos 5.613 toneladas de CO2 a la atmósfera, y en 2021 nuestras emisiones se habían reducido a 1.154 toneladas. Datos sin duda elocuentes que dan fe de nuestro compromiso medioambiental y nuestra firme voluntad de hacer todo lo que esté en nuestra mano para detener la pérdida de la biodiversidad.
Natalia Ros, una ilustradora que integra la sostenibilidad en su trabajoJunio, el mes del solsticio de verano, está ilustrado en nuestro calendario por Natalia Ros, ilustradora y ‘printmaker’ de Vitoria-Gasteiz que actualmente reside en Barcelona. Allí dirige Print is not dead, un negocio de estampación manual en el que ofrece sus productos de artesanía e imparte talleres de formación en las técnicas que mejor domina, como la linograbación, la fabricación de sellos o la estampación. Licenciada en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco UPV-EHU y con un máster de Diseño Gráfico y Diseño Audiovisual por la Escuela Superior de Imagen y Diseño de Barcelona (IDEP), Natalia ha desarrollado con los años su propio proceso manual de estampación en el que la sostenibilidad ocupa un lugar central. Todo –desde la elección de los materiales hasta el packaging de los productos que vende online– está concebido al detalle, para que su trabajo tenga el menor impacto ambiental y se haga de la forma más sostenible posible. Para empezar, todas las telas y papeles con los que trabaja tienen certificados o sellos ecológicos que demuestran su origen y garantizan que se han producido con la menor afección ambiental y libres de explotación. Y a día de hoy, todos los pedidos de su tienda se hacen sin utilizar plásticos. Además, Natalia trabaja con tintas al agua, tanto en papel como en textil y ha encontrado la manera de aprovechar este recurso de la manera más sostenible posible, tratando de no desperdiciar ni una gota y cuidando de que el agua ya utilizada no termine contaminando otros caudales. ¿Cómo lo ha conseguido? Muy sencillo. Tal y como cuenta ella misma en su web utilizando una palangana, dejando que el agua que ya no puede usar se evapore y reservando los restos para llevarlos a un punto verde de reciclaje de residuos. Para la ilustración de junio de nuestro calendario Natalia eligió como motivo principal un rinoceronte, un animal poderoso, según ella, “casi mitológico” que, al mismo tiempo, “comparte en un perfecto equilibrio su hábitat con otras especies, plantas y animales”. “Protegerlos “es también proteger el ecosistema del que dependen” dice esta artista que demuestra con su trabajo que, el esfuerzo y las ideas innovadoras pueden ser la clave para transformar cualquier proceso, y hacerlo sostenible.
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