LABORAL Kutxa en la Corporación MONDRAGON

Como probablemente ya sabrás, LABORAL Kutxa forma parte de MONDRAGON, el mayor grupo empresarial vasco y uno de los diez mayores de España, el cuarto en capacidad de empleo. Está integrado por más de 260 empresas autónomas e independientes, tiene filiales productivas y delegaciones en decenas de países y emplea a más de 74.000 personas.

Hasta ahí, podría equipararse a miles de empresas en el mundo, pero tiene cualidades que la hacen prácticamente única. La principal, que constituye uno de los mayores grupos cooperativos del planeta. Pero hay más, porque MONDRAGON Corporación cuenta con centros de investigación y de educación propios -entre ellos, centros tecnológicos, una universidad propia y una escuela de cocina pionera en el mundo- y con su propia entidad financiera, la nuestra. Hoy, te hablamos del lugar que ocupa LABORAL Kutxa en esta inusual Experiencia Cooperativa que ha estado comprometida desde sus inicios con dos objetivos, el desarrollo de las personas y la generación de riqueza para la sociedad mediante la creación de empleo.

¿Te imaginas una empresa que tuviera…?

¿...un centro tecnológico propio, especializado en tecnologías de fabricación y producción industrial? ¿...un centro de estudios gastronómicos que ha sido denominado “el Harvard de la cocina? ¿...más de 9.000 alumnos y alumnas entre sus diversos centros de enseñanza? ¿...una de las universidades con más acuerdos con el tejido empresarial y la tercera en el ranking de influencia en investigación en España? No hace falta que lo imagines porque todo eso es MONDRAGON, un entramado empresarial en el que el dinero no alquila personas para conseguir más dinero. Es al revés: se alquila el dinero para beneficio de las personas.

La frase no es nuestra. Es de José María Arizmendiarrieta, inspirador y fundador de esta particular Experiencia Cooperativa que nació hace más de 60 años con esa filosofía, la de utilizar el capital como medio para generar riqueza en la sociedad de la que emana. Para eso, para crear empleo y tener un impacto positivo en la sociedad, las empresas necesitan ser competitivas e innovar constantemente para garantizar ventajas competitivas, máximo rendimiento y la mayor calidad. Por supuesto, dar con las ideas más innovadoras y beneficiosas, exige financiación y ahí es donde entra LABORAL Kutxa, una pieza clave en el funcionamiento de esta red de cooperativas autónomas que se rigen por principios participativos y de solidaridad mutua.

Nuestra inversión directa en MONDRAGON

No somos solo una cooperativa más de MONDRAGON. Somos también la cooperativa que provee del combustible necesario (o sea, la financiación) al resto de cooperativas, para que nazcan, se desarrollen y sigan creando empleo estable y de calidad.

Todas las cooperativas de MONDRAGON se apoyan con un fondo común. Las cooperativas industriales, por ejemplo, contribuyen con el 2% de sus beneficios. LABORAL Kutxa lo hace con un porcentaje mayor, como puedes ver en esta infografía sobre nuestra naturaleza cooperativa.

Un diferencial importante con nuestros competidores bancarios es el destino de los beneficios. Todos los años, el 25% de los resultados revierten directamente a la sociedad, en buena parte como apoyo a la promoción del mundo cooperativo de MONDRAGON:

• En concreto, el 15% se aporta a los mecanismo financieros de apoyo a las cooperativas establecidos por MONDRAGÓN, dedicándolos a proyectos de desarrollo nacional o internacional, o/y a la reconversión de cooperativas.
• Otro 6,8% se dedica también al desarrollo y difusión del cooperativismo, a través del Fondo de Educación y Promoción Intercooperativo, FEPI, y de la aportación económica al Centro Corporativo.

Apoyamos sus esfuerzos educativos

Como decíamos al principio, MONDRAGON se caracteriza por ser uno de los grupos empresariales que más importancia concede a la educación. No en vano, el origen de este grupo cooperativo no está en una primera cooperativa industrial, sino en un centro educativo: la Escuela Profesional Politécnica que creó José María Arizmendiarreta para que pudieran formarse los futuros directivos, técnicos y operarios cualificados que después pondrían en marcha el entramado cooperativo.

LABORAL Kutxa financia con esta partida de sus beneficios centros educativos como MONDRAGÓN Unibertsitatea, Politeknika Ikastegia Txorierri y Lea Artibai Ikastetxea. Así, garantiza que las personas que hoy en día conforman MONDRAGON podrán jubilarse con la tranquilidad de que dejan el grupo en manos de personas bien formadas que darán continuidad al proyecto. La educación cooperativa de calidad es garantía de continuidad y progreso.

Pero sobre todo, financiación

No obstante, la actividad más importante que realiza LABORAL Kutxa día a día no son estas generosas partidas presupuestarias. La tarea más necesaria es proveer de financiación a los proyectos cooperativos para que puedan desarrollarse y generar empleo. A eso se refería José María Arizmendiarrieta cuando, en 1959, entró en una reunión y dijo “tenemos que hacer un banco” ante el rechazo de los cooperativistas que no consideraban tener tiempo suficiente para una nueva aventura. No hizo falta: en seis meses, Arizmendiarrieta había redactado él solo los estatutos de lo que se convertiría primero en Caja Laboral y después en LABORAL Kutxa.

La intuición de Arizmendiarrieta resultó acertada: para MONDRAGON contar con una entidad crediticia propia es un seguro ante las incertidumbres del mercado financiero, porque facilita el acceso a uno de los bienes más escasos en la actualidad: el crédito. Este apoyo ha sido decisivo en muchos momentos de la historia, como durante la crisis del petróleo que se desató a partir de 1974.

Desde 1959, año en el que nació la entidad, junto con 41 cooperativas pioneras, LABORAL Kutxa ha cumplido con su papel de una forma eficaz y responsable. En este medio siglo largo ha dotado de crédito al resto de cooperativas para que puedan realizar su labor y lo ha hecho, además, manteniendo unos ratios de solvencia que cumplen con los más altos estándares. LABORAL Kutxa es una cooperativa de MONDRAGON como el resto, pero es también algo más: una pieza imprescindible en el engranaje de unos de los mayores grupos cooperativos del mundo.

Fuertes en tiempos de crisis

Gracias a esta relación, ha sido posible construir un grupo en el que los socios y socias de trabajo no han notado la virulencia de la crisis con la intensidad que han sentido los empleados en las empresas convencionales. El último ejemplo es el de Fagor Electrodomésticos: cuando esta cooperativa dedicada a la producción y venta de electrodomésticos entró en concurso de acreedores, MONDRAGON se comprometió a que ni un solo socio o socia de trabajo quedara en el desempleo. Puso en marcha una oficina de reubicación y, como resultado, a día de hoy ya se ha buscado solución a 1.895 personas que perdieron su empleo, algunos de ellos en LABORAL Kutxa.

Ese es el modelo en el que creemos. Un modelo de empresa en el que, parafraseando a Arizmendiarrieta, el dinero es un instrumento de las personas en beneficio de las personas. Trabajaremos para que siga otro medio siglo demostrando que hay otra forma de hacer las cosas.