¿Qué es la economía verde?

Hasta hace poco tiempo buena parte del planeta, desde los gobiernos hasta las empresas y la población en general, estaba instalada en un sistema basado en el consumismo. La economía consistía básicamente en producir, usar y desechar productos sin prestar atención a nuestro entorno.

Sin embargo, el cambio climático nos ha obligado a reorientar este sistema lineal hacia otro más circular, basado en la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente. Es la llamada Economía Verde, un modelo que según la ONU “incrementa el bienestar humano y la igualdad social, al tiempo que reduce significativamente los riesgos ambientales y la escasez desde el punto de vista ecológico”.

El objetivo de la Economía Verde es conseguir que la producción de bienes y servicios aporten riqueza a la sociedad pero sin dañar el medio ambiente, y obtener así un equilibrio entre el desarrollo de la población, el avance económico y el cuidado de nuestro entorno.

La revolución que ha supuesto la Economía Verde se ha traducido en la proliferación de numerosas iniciativas empresariales ecológicas por todo el mundo, muchas de ellas orientadas al comercio. Este comercio sostenible, también llamado comercio justo, es el que fomenta el intercambio comercial de bienes y servicios, y al mismo tiempo reduce la pobreza y la desigualdad social; genera un valor económico y ayuda a conservar y a reutilizar los recursos naturales.

Hoy en día existen numerosas tendencias que forman parte del concepto de Economía Verde:

• La economía circular. Esta tendencia consiste en reaprovechar al máximo los productos ya disponibles para evitar la extracción de nuevos recursos y minimizar así la generación de residuos. Este sistema se ha consolidado como uno de los objetivos finales de muchas empresas. La empresa guipuzcoana Eko-REC, por ejemplo, está especializada en el reciclaje de botellas de PET para elaborar productos destinados al sector de la automoción, la alimentación o el packaging.
• Las compras responsables. Las empresas y la ciudadanía reclaman cada vez más productos de proximidad elaborados bajo criterios de respeto al medio ambiente y que requieren mayor eficiencia en la extracción, manipulación y transporte para reducir el impacto ambiental de la actividad. Dentro de estos parámetros se encuentra la empresa vizcaína Egoin, que se dedica al diseño, fabricación y montaje de soluciones estructurales innovadoras en madera partiendo de materias primas locales Km0. Para realizar sus estructuras Egoin utiliza madera certificada reutilizable y reciclable procedente de bosques de gestión sostenible.
• Las infraestructuras verdes. Las grandes infraestructuras no tienen por qué estar reñidas con el medio ambiente, por eso las instituciones públicas diseñan bajo criterios medioambientales para minimizar los impactos negativos sobre el entorno. En LABORAL Kutxa, hemos realizado una reforma de nuestra sede central que ha marcado un hito en sostenibilidad.
• La agricultura sostenible. La producción agrícola ecológica se ha consolidado como una forma de agricultura sostenible cada vez más arraigada y demandada por la población en los países desarrollados. Esta modalidad lleva aparejada la aplicación de nuevas metodologías de cultivos a través del uso de la tecnología. La cooperativa Barrenetxe garantiza la trazabilidad de los productos agrícolas, y sus huertas están certificadas en sistemas de producción sostenibles como la Producción Integrada y Global Gap. A través de este tipo de iniciativas puedes conseguir que tu cesta de la compra sea responsable.
• La economía colaborativa. La economía colaborativa entre particulares y empresas es una tendencia muy en boga puesto que permite prestar, alquilar, comprar o vender productos o servicios en función de las necesidades específicas y no tanto de los beneficios económicos. Empresas como Uber o Airbnb han popularizado este tipo de sistema.

Todas estas tendencias forman parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible promovidos por las Naciones Unidas desde el año 2016 que tienen como finalidad última poner fin a la pobreza, proteger nuestro planeta y procurar que todas las personas vivan en paz y prosperidad en el horizonte del año 2030. Los destinatarios de estos objetivos no son solo los gobiernos e instituciones internacionales sino también las empresas privadas, que están llamadas a convertirse en una parte activa de la solución a estos problemas. En LABORAL Kutxa nos hemos sumado a esta iniciativa y hemos promovido diversos programas que se suman a los que ya teníamos en marcha para poner nuestro granito de arena en la consecución de un mundo más justo y mejor.

Pero además hemos asumido los 6 Principios de Banca Responsable propuestos por la ONU y hemos obtenido la certificación que reconoce el carácter ético y solidario de nuestros seguros. Todo ello nos sitúa a la vanguardia del sector financiero en materia de sostenibilidad, responsabilidad y transparencia, al mismo nivel que las grandes entidades del sector y de los operadores más importantes de lo que se denomina banca ética.