Ventajas de trabajar en Laboral Kutxa

Cada socia y socio de Laboral Kutxa es dueño de una parte de la entidad. Eso nos permite ser responsables en la gestión y nos ofrece parte de los beneficios. A fin de cuentas, la empresa es de los socios-trabajadores (y de algunos clientes y de otras cooperativas de MONDRAGON). Ser propietarios también nos ha permitido a lo largo de nuestros más de cincuenta años de existencia tomar decisiones que mejoren la calidad de nuestros puestos de trabajo. Sabemos mejor que nadie lo que nos conviene como trabajadores. Como es natural, queremos trabajar en las mejores condiciones posibles. El objetivo es ser más productivos y, por qué no decirlo, venir más a gusto cada mañana. También a la hora de definir las condiciones de trabajo, hay otra forma.

Una de las ventajas más evidentes de trabajar en Laboral Kutxa es que cada socio y socia puede participar en la Asamblea General, donde se fija nuestra política general. A fin de cuentas, nuestro es el riesgo y el beneficio de las decisiones empresariales tomadas. Además se busca activamente la aplicación de métodos democráticos en la organización del trabajo, que favorezcan la autonomía, la capacidad de decisión y la asunción de responsabilidades en todos los niveles de la organización.

La relación de socio con su cooperativa es más intensa que la de un asalariado con una empresa. Es habitual que un profesional se incorpore a Laboral Kutxa al terminar la carrera y acabe jubilándose también aquí. Por eso, es necesario diseñar caso por caso una curva de carrera personalizada que le permita crecer profesionalmente e ir asumiendo las responsabilidades que mejor se adapten a sus cualidades.

La promoción interna es lo más habitual: los puestos de responsabilidad se cubren con personas que ya trabajan en la entidad y que han demostrado su capacidad profesional y han superado las pruebas de aptitud. Estos Planes de Carrera son lo suficientemente amplios para que el o la profesional pueda desarrollarse dentro de una especialidad si bien también permiten la transversalidad entre actividades.

La formación

A estas alturas nadie pretende que la formación con la entró a trabajar le sirva para ser competente durante toda su vida laboral. La formación continua no es una opción para ser mejores, es una necesidad para seguir siendo buenos profesionales. Nadie mejor que los propios socios y socias conocen la formación que necesitan, por lo que pueden proponer las acciones formativas internas que más les interesen. Además, si lo desean, pueden formarse fuera de Laboral Kutxa y la entidad correrá con parte del coste.

Dedicamos más de 50 000 horas al año a la formación. Este dato por sí solo no dice mucho, pero se entiende mejor si vemos que cada trabajador de media cuenta con 38 horas anuales dedicadas a esta materia: casi una semana al año dedicada ni más ni menos que a aprender.

Beneficios sociales

¿Qué tipos de medidas ponemos en marcha para mejorar las condiciones de trabajo?

• Medidas de conciliación y jornada flexible.
• Ventajas en productos financieros.
• Financiación de estudios.
• Fondos económicos para la atención de necesidades extraordinarias de carácter personal.
• Cobertura de las cuotas de financiación de un sistema complementario de asistencia sanitaria: Lagun Aro EPSV, que nos ofrece a los socios un seguro de salud y un plan de pensiones propio.
• Y un día de fiesta: la celebración anual de un día de encuentro y convivencia donde nos podemos ver las caras lejos del trabajo: Elkarte Eguna.

Seguridad en el trabajo

Nos pasamos un tercio de nuestra vida en el trabajo, por lo que resulta obvia la necesidad de que nos dotemos de un alto nivel de seguridad y salud. Además, sabemos que aspiramos a un ideal que jamás conseguiremos. La seguridad y la salud en el trabajo es una pelea constante en la que partimos de los mínimos que marca la ley y siempre hay un ámbito de mejora: prevenir, actuar y después auditar para comprobar en qué se puede mejorar.

Y todo ello en un marco donde por supuesto prima la igualdad de oportunidades en torno al género: las mujeres son casi la mitad de nuestra plantilla (45,7%) y esperamos que en breve alcancemos el 50%. En Laboral Kutxa tampoco aceptamos las discriminaciones directas o indirectas por orientación sexual, así como otras más sutiles (y en demasiadas ocasiones invisibles) como las derivadas de la maternidad y la asunción de obligaciones familiares. Queremos construir un entorno que no sólo sea nuestro, sino que también lo sintamos como nuestro, en el que estemos a gusto y nos apetezca venir cada mañana. Es nuestra responsabilidad.