Día Mundial de las Ciudades: Consejos para mejorar los entornos urbanos

El 31 de octubre se celebra el Día Mundial de las Ciudades. Somos unos 8.000 millones de personas habitando el planeta, la mayoría en entornos urbanos donde se generan gran parte de los gases de efecto invernadero y de emisiones de CO2, y consumen más del 60 % del uso de recursos. Con la Agenda 2030 sobre la mesa, el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 11 consiste directamente en lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles. ¿Cómo podemos todos y todas contribuir a la causa?

Como consecuencia del cambio climático, hemos vivido un verano repleto de altas temperaturas, sequías, incendios, tormentas, DANAs y un octubre más veraniego de lo normal. Así pues, es necesario tratar de reducir la contaminación y la huella de carbono para mejorar la calidad del aire que respiramos. Aquí va una serie de consejos para ello.

Movilidad sostenible

Los vehículos eléctricos e híbridos son una buena opción, pero desgraciadamente sus precios siguen siendo demasiado elevados. Así que conviene apostar por moverse a pie o usar la bicicleta para desplazamientos urbanos. Muchas empresas lo incentivan entre sus empleados y empleadas de diversas maneras. El transporte público también es una alternativa, y, por ello, el Gobierno Vasco ha rebajado desde 2022 las tarifas de ciertos servicios a mitad de precio: metro, tren, tranvía y funicular.

Muchas empresas, trabajadores/as o estudiantes suelen apostar por compartir vehículo para ahorrar costes a través del combustible y los peajes. Una manera sencilla y cómoda de colaboración que permite además socializar entre compañeros/as.

Supermanzanas

Estos nuevos espacios urbanos son agrupaciones de bloques de edificios que redirigen el tráfico con el objetivo de generar zonas peatonales para favorecer la convivencia de sus vecinos. Especialmente pensadas para barrios residenciales y para que los peatones recuperen terreno al coche, con especial énfasis en los niños y niñas, para que puedan jugar en la calle sin peligro a los accidentes.

Reducir, reutilizar y reciclar

La ciudadanía debe tratar de reducir su consumo de productos innecesarios que aportan escaso valor y generan más polución. Piensa antes de comprar y caer en la tentación de las ofertas. Al mismo tiempo debes tratar de reutilizar los productos que ya posees y repararlos si es posible. En caso de que no sea así, debes reciclarlos en el contenedor adecuado para que su material pueda ser aprovechado posteriormente.

Kilómetro Cero

A todos y todas nos gusta comer tomates durante todo el año o encontrar aguacate cerca de casa, pero debemos tratar de comprar alimentos de temporada y kilómetro cero. Así se reduce el transporte de ciertos productos a larga distancia y el cultivo de verduras fuera de su época y hábitat naturales, lo que provoca un mayor consumo de agua en sus plantaciones y de combustible para su desplazamiento.

Parques y jardines

Las nuevas ciudades verdes deben tener muchas zonas verdes. No sólo se trata de parques y jardines que actúen como pulmón al absorber el CO2 y generar oxígeno, sino también al ayudar a bajar las elevadas temperaturas. La sombra que generan los árboles es más natural y sana que la de cualquier toldo, tejado o cúpula, así que las grandes avenidas y espacios llenos de asfalto necesitan vegetación para ser más habitables.

Edificios sostenibles

Muchas viviendas de nueva construcción aprovechan la temperatura exterior para autorregularse y aumentar su eficiencia energética. Las llamadas “passivhaus” (casas pasivas) son viviendas creadas para mantener las condiciones atmosféricas ideales en su interior logrando un ahorro energético que oscila entre el 70% y el 90% respecto a una vivienda convencional.

Energías renovables

Cada vez es más frecuente ver en los centros urbanos farolas con placas solares para aprovechar la luz del sol de la mañana e iluminar por la noche. De igual forma, los molinos eólicos, sistemas geotérmicos y aerotérmicos se irán extendiendo por nuestras ciudades para generar energía barata y limpia.

De la misma manera que al viajar tratamos de ser turistas sostenibles, debemos preocuparnos de actuar de forma similar en nuestra propia ciudad. Sólo así lograremos entornos urbanos más habitables y menos contaminados. Porque no hay planeta B, la lucha contra el cambio climático es cosa de todos y todas.

En LABORAL Kutxa estamos trabajando para conseguir reducir nuestro impacto ambiental. Lo hacemos a través de nuestras alianzas internacionales, los ejes de nuestra política de sostenibilidad, nuestra apuesta por las finanzas sostenibles, los hitos que hemos marcado en nuestra política ambiental, los servicios damos a nuestra clientela para que también puedan reducir su impacto ambiental y otras iniciativas relacionadas con el medio ambiente.