Las principales inquietudes ecológicas de la gente: la contaminación de las ciudades y los microplásticos en los alimentos

Los problemas relacionados con el medioambiente ya no solo preocupan a los ecologistas, están en las agendas políticas, nos interesan a todas y a todos. Pero, ¿cuánto sabemos de medio ambiente? ¿Qué preocupaciones tenemos? Para saberlo hemos acudido de nuevo a internet y esto es lo que hemos averiguado tras analizar más de 6.100 opiniones y comentarios.

¿De qué hablamos cuando hablamos de ecología?

¿Cuál es nuestra principal inquietud ecológica? ¿De qué hablamos cuando hablamos de medio ambiente y ecología? Principalmente, de tres temas: la contaminación de las ciudades (preocupa al 27%), la deforestación (24%) y las consecuencias del consumo excesivo (23%), seguidas por la nutrición (18%) y la desaparición de otras especies animales (9%).

¿Y si hablamos de alimentación y comida ecológica?

Cuando se habla específicamente de nutrición, lo que más nos inquieta son los microplásticos que podemos ingerir por vía alimentaria (se mencionan en el 26% de comentarios). También interesa mucho la producción y distribución de política km0 (16%), la manipulación genética en plantas y animales (22%), la falta de sabor en la comida (19%) y las enfermedades derivadas del consumo de determinados alimentos (17%).

La alimentación siempre suscita encendidos debates en internet y en el campo del medio ambiente eso se traduce en una enorme disparidad de opiniones en torno a la comida ecológica. Sus defensores creen que comer ecológico no solo mejora la nutrición sino que colabora con el medio ambiente y favorece la diversidad de productos. Sus detractores, sin embargo, afirman que son productos caros y no necesariamente más saludables. Creen, además, que las etiquetas “eco” pueden ocultar muchos fraudes, ya que ofrecen un paraguas para los que quieren vender sus productos sin adscribirse a principios científicos contrastados.

¿Qué les pedimos a las marcas?

Queremos buenos productos, pero no nos basta con eso. A las empresas se nos juzga cada vez más por nuestros valores, por la manera en la que nos relacionamos con la sociedad. Y eso incluye, por supuesto nuestro cuidado por el medio ambiente. Las personas cuyos comentarios hemos analizado lo tienen claro: un 37% tiene en cuenta que las marcas que escoge sean respetuosas con los derechos humanos y que favorezcan buenas prácticas en trabajo, empleo y salud. Las cuestiones medio ambientales son la segunda preocupación más habitual (29%), seguidas de dos temas no menos importantes: el cumplimiento de las leyes y la lucha contra el fraude y corrupción (18%) y el cuidado de los consumidores y de sus intereses (16%).

Sin embargo y aunque confesemos guiarnos por los valores de marca, las usuarias y usuarios de internet admiten que el precio pesa mucho en la decisión final y que pocas veces anteponen sostenibilidad a economía. Entre los comentarios, abundan quienes creen que para ser solidario y responsable es necesario un buen nivel adquisitivo, aunque se habla también de iniciativas como las cooperativas de consumo que ofrecen alternativas más sostenibles a precios razonables.

¿Y tú, qué haces para favorecer el medio ambiente?

Internet es el sitio ideal para compartir experiencias y opiniones, también cuando lo que queremos saber es qué podemos hacer para llevar una vida más sostenible. En la red abundan los intercambios de recomendaciones para el día a día. Desde escoger medios de movilidad sostenible como los transportes colaborativos o la bicicleta, hasta crear huertos caseros o urbanos, pasando por participar en asociaciones o movimientos sociales. También se recomienda reciclar, cambiar hábitos alimentarios para cocinar de temporada y hacer valer nuestros derechos a las comercializadoras de energía.

¿Podemos comprar mejor?

La mayoría cree que sí, sin duda. Un 68% de usuarios que hablan sobre hábitos de consumo, coinciden en que es necesario recapacitar sobre los comportamientos de compra. Entre las sugerencias, hay muchas que se pueden llevar a cabo individualmente como no comprar por impulso ni por rutina (24%), cuidar los artículos y comprar menos (22%), elegir el tipo de comercio que se quiere favorecer (17%), valorar cuestiones sociales y éticas (14%), tener en cuenta criterios ambientales (12%) y comprar objetos de segunda mano (11%). Otras, requieren de un esfuerzo colectivo. Se habla por ejemplo de boicotear movimientos como el Black Friday, las rebajas o las compras navideñas.

¿Cómo queremos educar a nuestras hijas e hijos?

Más de la mitad de los padres y de las madres que hablan sobre ecología en internet, un 58%, anhelan una educación basada en valores responsables con el medio ambiente y valoran positivamente actividades que los refuercen. Ven con buenos ojos, por ejemplo, hacer excursiones didácticas al campo en las que plantar un árbol o hacer compost (29%), reciclar materiales para hacer manualidades (27%), llevar a cabo actividades sobre cocina sana y alimentos ecológicos (25%) o transmitir valores eco-sociales a través de películas o documentales (19%). En suma, padres y madres quieren que sus hijos adquieran hábitos de respeto al medio ambiente desde su primera infancia.

¿Utilizar o reutilizar?

Lo segundo es, sin duda, más beneficioso para el medio ambiente. Por eso un 30% de usuarios y usuarias reutiliza habitualmente y en ámbitos muy distintos, que van desde la creación (24%), la decoración de espacios como casas, bares o tiendas (22%), la restauración de objetos como ropa o bicicletas (21%), el reciclaje industrial de objetos de plástico o de vidrio (18%) y el sector de la construcción (15%). El auge de la reutilización ha hecho que prosperen las webs de venta de ropa de segunda mano y las iniciativas de economía circular y de turismo sostenible.

Nuestro estudio revela que cada vez nos preocupamos más por la huella ecológica que dejamos en el mundo. Anhelamos, por ejemplo, un cambio de modelo energético que impulse energías alternativas o programas educativos para niños y niñas que les enseñen a reciclar o a involucrarse en el ahorro energético. Iniciativas que se sumen a lo que la gente hace por sí misma como evitar productos de usar y tirar, eliminar bolsas de plástico, usar el transporte público o militar en partidos políticos y ONGs. Iniciativas útiles y necesarias que alivian algunas de las cuestiones más urgentes a las que nos enfrentamos los seres humanos, como la destrucción de los ecosistemas, la contaminación, los materiales nocivos en la naturaleza y los peligros ambientales en torno a la alimentación.